Tras inspeccionar represas, Copa afirma el agua está garantizada hasta febrero y pide tomar conciencia
No obstante, la alcaldesa de El Alto, Eva Copa, exhortó a la ciudadanía a tomar conciencia ante una eventual crisis y hacer un uso racional del líquido elemento.
Este miércoles, la alcaldesa de El Alto, Eva Copa, realizó una inspección a las represas de Tuni Condoriri y Alto Milluni y constató que están al 50% y 23% de sus capacidad, respectivamente.
En ese sentido, la autoridad afirmó que el agua está garantizada al menos hasta el mes de febrero en esa urbe.
“En Tuni Condoriri estamos a una capacidad de casi el 50%, por lo que podemos garantizar el agua hasta febrero, tomando en cuenta que las lluvias iniciarán entre octubre y noviembre”, afirmó la autoridad.
En ese marco, explicó que el Ministerio de Medio Ambiente y Agua; la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (EPSAS); y la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Agua Potable y Saneamiento Básico (AAPS) están tomando las previsiones correspondientes.
Respecto a Alto Milluni, que está al 23% de su capacidad, la Alcaldesa de El Alto afirmó que es importante continuar y reforzar las campañas de concientización a la ciudadanía, para a hacer un uso racional del líquido elemento.
En esa línea, la autoridad exhortó a la ciudadanía a tomar conciencia ante una eventual crisis y hacer un uso racional del líquido elemento.
“Estamos viendo la posibilidad de hacer una feria acá (en Alto Milluni) y traer a la población, a estudiantes y organizaciones sociales para que ellos vean cómo está la represa (…) y hacer campañas de concientización y que vean cómo se está deshielando el Huayna Potosí y el Chacaltaya”, anunció la autoridad.
Por su parte, Antonio Limachi autoridad originaria de esa región, destacó la presencia de la alcaldesa a quien expresó su preocupación por las pérdidas económicas en el ámbito la ganadería y la agricultura, que sufren las familias de ese sector por la falta de agua.
“No hay alimento para el ganado y por eso ya no engordan como antes. Lo que vendíamos en 900 bolivianos ahora nos quieren pagar hasta 200 o 100. Incluso queríamos criar truchas, pero ya no se puede por la falta de agua. Somos casi 150 familias afectadas”, lamentó.