Estudiantes de la unidad educativa Hermann Gmeiner de Mallasa en la que, en agosto pasado, se intoxicaron 19 alumnas, serían enviadas a dos colegios cercanos para poder pasar clases presenciales y no así virtuales, como viene ocurriendo hasta ahora.

El director departamental de Educación de La Paz, Carmelo López, en contacto con La Razón, afirmó que se llegó a acuerdos tanto con los establecimientos educativos así como la Alcaldía de Mecapaca y los padres de familia para que estudiantes sean derivados a otros colegios de la zona.

“Hemos solicitado al gobierno municipal de Mecapaca, porque en su jurisdicción hay dos unidades educativas cercanas y, muy respetuosamente y desprendido el alcalde nos dice ‘es posible, no hay ningún problema’, ordenó a su subalcalde y de manera inmediata tuvimos que reunirnos con ellos y los padres de familia de las tres unidades educativas (el colegio afectado y los dos que recibirán a los estudiantes), y finalmente hemos llegado a un acuerdo entre directores de unidades educativas, juntas escolares, el gobierno municipal, el Concejo Municipal de Mecapaca”, afirmó López.

El pasado 17 de agosto, 19 estudiantes resultaron intoxicadas. 18 de ellas fueron dadas de alta, pero una de ellas falleció en un nosocomio privado.

Tras el hecho, las clases en la unidad educativa de Mallasa se desarrollaron de forma virtual, ante el reclamo de los padres por la falta de resultados de las pruebas toxicológicos y el cierre del colegio mientras se desarrollan las investigaciones.

Finalmente, el pasado miércoles, el Instituto de Investigaciones Técnico Científicas de la Universidad Policial (IITCUP) informó que en el colegio de Mallasa se identificó la existencia de órganos fosforados.

"El informe que está saliendo, dirigido a la Fiscalía del departamento, de toxicología del IITCUP, claramente, hace un hallazgo de la presencia de un compuesto químico que viene como parte de los órganos fosforados, que son sustancias utilizadas para desinfecciones y desratización, en ese sentido, todavía se encuentra en el aire esta sustancia”, informó Carmen Trujillo, perito del Instituto de Investigaciones Tecnico Cientificas de la Universidad Policial (IITCUP).

Dicha sustancia aún está presente en el establecimiento educativo y está activo “con fuerza” en la tarde, cuando la temperatura sube a los 21 grados.

“En la mañana, es increíble, el equipo no detecta, pero en horas de la tarde, cuando estamos en una temperatura de 21 a 24 grados, la tierra emana estos vapores", explicó.