Ecuador: Tras asesinato de candidato presidencial, Lasso decreta estado de excepción y descarta suspender las elecciones
El presidente de Ecuador se dirigió a la nación después de participar en un Consejo de Seguridad al que asistieron las autoridades electorales y judiciales del país. El Ministerio de Defensa informó que “las Fuerzas Armadas se encuentran en estado de alerta”
En un mensaje a la nación, el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, anunció que decretó tres días de luto nacional por el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio, que fue atacado por sicarios la tarde del 9 de agosto en Quito, luego de un mitin.
El mandatario dispuso el Estado de Excepción en todo el país por 60 días y ordenó el despliegue de las Fuerzas Armadas para garantizar la seguridad ciudadana y las elecciones del 20 de agosto: “Las elecciones no se suspenden”, dijo Lasso.
El anuncio del presidente sucedió luego de que el Consejo de Seguridad del Estado, las autoridades electorales y judiciales, sesionaron por varias horas en el Palacio de Carondelet, sede del gobierno ecuatoriano.
En los primeros minutos de la transmisión del mandatario, Lasso narró cómo sucedió el ataque a Villavicencio y calificó al hecho como un “crimen político que adquiere un carácter terrorista”. Incluso dijo que el atentado podría tener por objetivo sabotear las elecciones extraordinarias.
Una hora antes del anuncio presidencial, el Ministerio de Defensa de Ecuador informó que “las Fuerzas Armadas se encuentran en estado de alerta”, según el comunicado que la institución emitió.
El decreto 840 firmado por Lasso establece que los días 10, 11 y 12 de agosto serán de duelo nacional y que la Bandera de Ecuador se izará a media asta en todos los edificios públicos y privados.
En cambio, el decreto 841 estableció el estado de Excepción por grave conmoción interna. Los derechos que se limitarán, según lo dispuesto por el mandatario, son: la libertad de reunión, la inviolabilidad del domicilio y la inviolabilidad de la correspondencia enviada o recibida.
Lasso también se refirió a Villavicencio como un demócrata y un luchador: “la democracia se tiene que fortalecer, esta es la mejor razón para votar y defender la democracia”, dijo el mandatario.
El candidato a la presidencia Fernando Villavicencio fue asesinado durante un mitin político en el centro norte de la ciudad. Según los videos y testigos del acontecimiento, Villavicencio fue atacado por sicarios que dispararon varias veces en su contra.
Seis personas fueron detenidas por estar presuntamente involucradas en este crimen, según informó la Fiscalía. En múltiples allanamientos en el sur de Quito, las autoridades policiales requisaron armas y granadas que pertenecerían a los sospechosos del asesinato.
El Ministerio Público de Ecuador también informó que un sospechoso, que fue capturado en la escena del crimen, murió por las heridas de bala que recibió cuando la escolta policial que acompañaba a Villavicencio respondió al ataque. Al menos 40 impactos de bala recibió el auto en el que se movilizaba el candidato. Villavicencio fue impactado en su cabeza por tres balas.
Las investigaciones de Villavicencio sirvieron para abrir el caso en el que fue condenado el ex presidente Rafael Correa y varios funcionarios de su gobierno. Villavicencio fue perseguido por el ex mandatario y se refugió en la selva, gracias a los cuidados de una comunidad indígena.
Alexandra Villavicencio, hermana del político, aseguró que el ataque fue un complot para callar a su hermano: “Si algo pasa con nuestras vidas, responsabilizamos al gobierno y a (Rafael) Correa”, advirtió.
Fernando Villavicencio tenía 59 años y aspiraba llegar a Carondelet en los comicios del próximo 20 de agosto. Su candidatura era impulsada por el movimiento Construye 25, de la ex ministra de gobierno de Ecuador, María Paula Romo. Villavicencio se volvió popular por sus denuncias de los casos de corrupción en los que desenmascaró a políticos y empresarios en tramas como las de Odebrecht, las irregularidades en la construcción de la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair y en los negocios en Petroecuador.