La tarde de este jueves, encabezada por la viceministra de Seguros de Salud y Gestión del Sistema Único de Salud, Alejandra Hidalgo, una brigada de salud acudió hasta la sede de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB) para evacuar y evaluar el estado de salud de la presidenta de la institución, Amparo Carvajal, quien mantiene una vigilia desde junio pasado con el afán de buscar recuperar el control de la infraestructura, que fue tomada por el dirigente paralelo Edgar Salazar.

Ante el rechazo de activistas que apoyan a Carvajal y con ayuda de una escalera, Hidalgo y profesionales en salud lograron subir a la azotea mediante una escalera.

La Viceministra, incluso, sostuvo un diálogo de unos 15 minutos con la activista, pero no logró convencerla de recibir atención médica y menos aún evacuar el lugar.

“La señora (Amparo Carvajal) ha mencionado que no tiene una atención estricta de un solo médico; por lo tanto nosotros hemos ofrecido los servicios del médico internista, que ha estado presente, (y) el personal de laboratorio. Son cuatro pacientes que están ahí; a tres pacientes se les ha controlado y se les ha realizado el control correspondiente. Eso se garantiza, la paciente Carvajal es quien ha mencionado que no requiere la atención correspondiente”, dijo la viceministra de Salud, al abandonar el lugar, mientras era asediada y hasta agredida por gente que se encuentra en afueras del lugar.

Poco antes, la ministra de Salud, María Renée Castro, adelantó que la brigada del hospital de Clínicas no solo asistiría a Carvajal, sino a los afines de la dirigencia de Edgar Salazar que instalaron una huelga de hambre exigiendo que la activista acceda entablar el diálogo para solucionar el conflicto.

La autoridad, además, instó al médico personal que asiste a Carvajal a que  se pueda poner en contacto con el Ministerio de Salud para  coordinar acciones para preservar la vida da la activista y así evitar que pueda descompensarse en algún momento.

Finalmente, Castro anunció que se instalará una carpa con una brigada médica para brindar atención médica tanto a Carvajal como a las personas de la organización paralela, que se encuentran en huelga de hambre dentro de ese edificio.

El conflicto en la APDHB se profundizó el 2 de junio, cuando el grupo liderado al presidente paralelo de la institución, Edgar Salazar, tomó el control de la Sede ubicada en el centro de La Paz.

Al respecto, el pasado martes, el defensor del Pueblo, Pedro Callisaya, lamentó que “aparentemente la posesión del inmueble se encuentra como un interés superior a la vida y la salud de las personas”.

Además, demandó a las instituciones del Estado a que garanticen la salud de Amparo Carvajal, “por ser una persona adulta mayor y defensora de los derechos humanos”.