El sacerdote Jorge L.M.V. fue enviado a la cárcel de Tarija con detención preventiva por una denuncia de abuso sexual de 2017. La fiscal Departamental, Sandra Gutiérrez, informó que el acusado es con probabilidad autor del delito por el que fue imputado.

“Durante la audiencia, que se llevó a cabo de manera virtual, se presentaron los elementos de convicción e indicios que hacen presumir la existencia del hecho delictivo y la probable autoría del sindicado”, explicó.

El sacerdote conocido como “padre Coco” deberá cumplir la detención preventiva de seis meses en la cárcel de Morros Blancos.

La Fiscalía demostró en la audiencia de medidas cautelares que concurren los riesgos procesales de peligro de fuga y obstaculización de la investigación.

El párroco, que fue aprehendido el jueves,  fue denunciado desde 2021 por acoso y abuso sexual. Un estudiante universitario reveló el hecho en el Confesionario de la Universidad Católica Boliviana (UCB), ya que el religioso dictaba clases de “cristianismo” en esa casa superior de estudios, sede Tarija.

La UCB también le inició un proceso administrativo y el arzobispado de Tarija lo suspendió de manera temporal y desde hace más de seis meses retornó a sus funciones y ahora es párroco de la iglesia del municipio El Puente.

Según la Diócesis de Tarija, se rechazaron las acusaciones en 2022 y por ello, el padre Coco fue restituido en su cargo.

En su momento, la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) informó que la justicia penal investiga al menos 14 casos de abusos sexuales cometidos por religiosos.