El viceministro de Seguridad Ciudadana, Roberto Ríos, informó este martes que se activaron mecanismos ante la Interpol para dar con el paradero del sacerdote Garvin Grech, quien huyó de Bolivia cuando fue convocado por la Fiscalía a declarar por denuncias de abuso sexual.

“Se pone a conocimiento de la Interpol, a través de la coordinación que existe con las distintas policías de la región y (…) en caso de que esta persona haya abandonado el país, para que podamos tener su paradero”, explicó Ríos en declaraciones difundidas por Bolivia TV.

El comandante departamental de la Policía, coronel Edson Claure, confirmó el 17 de mayo que Grech, expárroco de la Iglesia de San Roque, e investigado por presuntos delitos sexuales, salió de Bolivia rumbo a Argentina. Huyó tras la aprehensión de su par Milton Murillo, denunciado por violación.

Grech fue convocado a declarar ante la Fiscalía, pero abandonó Bolivia tras enterarse de la detención del sacerdote Murillo, quien ahora está en la cárcel con detención preventiva y era párroco de la Iglesia de San Roque y miembro de la orden Carmelita.

La polémica respecto a la pederastia eclesial inició cuando el periódico El País de España reveló el caso del sacerdote jesuita Alfonso Pedrajas (+), quien dejó en un diario la confesión de que abusó a más de 85 menos en Bolivia y otros países de la región.

El texto de Pedrajas, apodado “Pica”, no describe los abusos en detalle, pero el diario español lo hace con entrevistas a víctimas y allegados en Bolivia.

Otros medios nacionales lograron también conmovedores testimonios de víctimas de curas pederastas y violadores.

A la  Compañía de Jesús pertenecían, de acuerdo con medios nacionales, la mayoría de pederastas y violadores que fueron denunciados en su momento por víctimas y colegas religiosos.

No obstante, en las últimas horas se conoció que un exsecretario de la Conferencia Episcopal Boliviana, el español Alejandro Mestre, fue denunciado por violación.

Hasta la fecha, el Ministerio Público recibió ocho denuncias de pederastia contra religiosos en los departamentos de La Paz, Cochabamba, Tarija y Santa Cruz.

Mientras que el Procurador General del Estado, Wilfredo Chávez, la pasada semana, informó que ya se “habrían sumado 200 víctimas, cuando menos, en diferentes casos denunciados” por pederastia.