La Defensoría recibe denuncia de víctima de violencia sexual por parte de un religioso de una congregación católica
Según la denuncia, la víctima habría sido abusada a la edad de 15 años y también cuando cumplió 20. La delegada defensorial departamental de Cochabamba, Marioly Álvarez, afirmó que junto al Sepdavi se brindó asistencia a la denunciante
La Representación Defensorial Departamental de Cochabamba recibió la denuncia de una persona que habría sido víctima de violencia sexual por parte de un religioso de una congregación católica.
Según la denuncia, la víctima habría sido abusada a la edad de 15 años y también cuando cumplió 20.
La delegada defensorial departamental de Cochabamba, Marioly Álvarez, informó sobre la recepción de la mencionada denuncia, así como el acompañamiento y el resguardo de la identidad de la víctima. El caso se atendió junto al Servicio Plurinacional de Asistencia a la Víctima (Sepdavi).
“Hemos brindado el acompañamiento que ameritaba el caso para que, a través del Sepdavi, se le preste el asesoramiento legal que requiere, para que esta persona pueda presentar y formalizar la denuncia (ante el Ministerio Público) y también, como es el deseo que tiene de dar su testimonio, de dar a conocer cómo sucedieron estos hechos”, señaló Álvarez.
La representante Defensorial Departamental de Cochabamba señaló que la persona que se apersonó para hacer su denuncia y brindar su testimonio no reveló el hecho ante las autoridades, porque no confiaba en ellas en ese entonces y también, porque los casos de violencia sexual no eran asumidos en la magnitud de la gravedad que tienen.
“Llamamos a todas aquellas personas (que fueron víctimas de estos delitos) que puedan apersonarse a las oficinas departamentales, regionales y nacional de la Defensoría del Pueblo. Se tomarán todos los recaudos para que puedan dar su testimonio de lo sucedido y estos hechos no queden en la impunidad”, concluyó Álvarez.
La Defensoría del Pueblo habilitó la línea gratuita 800 10 8004 y el número de WhatsApp 72006607 para recepcionar denuncias de personas que sufrieron violencia sexual en su niñez o adolescencia, con énfasis en los casos cuyos victimadores son religiosos.
Esta medida fue asumida a raíz del escándalo revelado por el periódico español El Pais, que dio cuenta que el sacerdote jesuita fallecido, Alfonso Pedrajas, habría abusado a más de 85 niños y adolescentes, la mayoría en Bolivia. A partir de esta denuncia, emergieron múltiples casos, donde los victimadores eran otros sacerdotes y otro tanto había fungido como encubridores.
Hasta ahora, la Fiscalía recepcionó 8 denuncias contra sacerdotes por violencia sexual y la Procuraduría afirmó que habría más de 200 víctimas de pederastia eclesial.