Los dos profesores de la Confederación de Trabajadores de Educación Urbana que fueron aprehendidos el pasado miércoles- tras secuestrarse una vagoneta que portaba explosivos- fueron dejados en libertad por la justicia al no encontrar “pruebas contundentes” para su acusación. Eso sí, el caso no fue cerrado y las investigaciones continuará.

“El proceso continúa para ver si es que en el transcurso de la investigación existe algo más (del caso)”, informó a Erbol el abogado Guillermo Luna a tiempo de asegurar que no se encontraron indicios en contra de sus defendidos.

Horas antes, la Fiscalía había informado que no emitió la imputación formal contra los maestros ya que hasta el momento “no existen suficientes indicios a efectos de emitir una imputación”. No obstante, la fiscal del caso, Ingrid Feraudi, fue enfática en señalar la investigación continúa.

“Estamos en pleno proceso de investigación y no existen todavía suficientes indicios a efectos de emitir la imputación formal. El juez va a emitir la resolución que corresponda, para definir la situación jurídica de ambos”, insistió.

Una acción directa de la Policía derivó el miércoles en la detención de dos maestros abordo de un vehículo de la Confederación de Trabajadores de Educación Urbana (CTEU) que trasladaba una gran cantidad de explosivos de alto impacto a la marcha del magisterio.

Según la investigación preliminar, los detenidos repartían los explosivos durante la violenta protesta de los educadores urbanos en rechazo a la actualización curricular y demanda de atención a otros requerimientos.

El director departamental de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), coronel Rolando Rojas, informó en la mañana de este jueves que esperaba una imputación por los delitos de tenencia, portación y almacenaje peligroso y atentado contra miembros de seguridad del Estado”.