El presidente del Comité Cívico pro Santa cruz, Rómulo Calvo, reconoció que el paro indefinido que se acató en ese departamento desde el 22 de octubre hasta el 26 de noviembre estaba “desvirtuado”.

Incluso, señaló que en algunos puntos de bloqueo reinaba la anarquía y la agresividad de parte de gente que, además de apoyar el paro, cobraba  ‘peajes’ para circular. “No podíamos seguir haciéndonos los de la vista gorda y que se escape de las manos”, dijo.

“Siempre hay gente que ensucia la visión y el patriotismo que tenemos los cruceños, que ya habían iniciado un estado anárquico que no podíamos seguir promoviendo. Estamos en un estado de vigilia, de conciencia, pero tampoco podemos ser promotores de anarquía y enfrentamientos”, aseveró Calvo entrevistado por El Deber.

El líder cívico, asimismo, aseveró que el paro fue levantado a pedido de varios sectores que exigían el retomar la normalidad, aunque señaló que la medida de presión entró en cuarto intermedio para que la población “recargue fuerzas” y se dé la oportunidad al Legislativo y al Gobierno de aprobar y promulgar la Ley del Censo.

“Tomamos la decisión de dar un cuarto intermedio al paro para volver a recargar fuerzas y poder darle la oportunidad al Gobierno de darle certeza a los bolivianos en la Cámara de Senadores para que la ley sea reconocida por el presidente (Luis Arce)”, acotó.

Finalmente y consultado sobre el motivo de la ausencia del gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, en el momento del anuncio, Calvo no dui detalles; sin embargo, indicó que la decisión de suspender el paro era competencia del Comité y se realizó en consenso con los gremiales, transportistas, universitarios, damas cívicas y miembros de la Unión Juvenil Cruceñista (UJC).