En el tercer día de la Feria Internacional de Santa Cruz (Expocruz) se vendieron 6.000 marraquetas, el doble de la primera jornada. No para la demanda y hay gente que se queda en la fila sin el pan de batalla. Tampoco sirvió de mucho racionalizar la venta, este domingo se vendieron 20 unidades por persona, pero igual faltaron los ricos panes paceños.

El alcalde Iván Arias, que suscribió un convenio con empresarios cruceños en el pabellón “La Paz en paz”, afirmó que el primer día se vendieron 3.000 unidades y se acabaron en hora y media. Y, en torno de broma dijo que la gente que se quedó este domingo sin la marraqueta estaba a punto de bloquear. “Se acabó, y la gente ya quería bloquear, querían hacer una manifestación”, bromeó el burgomaestre ante los presidentes de la Federación de Empresarios Privados de Santa Cruz (FEPSC), Jean Pierre Antelo Dabdoub, y de la Feria Internacional de Santa Cruz (Expocruz), Oscar Mario Justiniano.

Arias destacó que uno de los principales alimentos de los paceños tenga aceptación en la capital cruceña. “Ese es el símbolo de cómo la economía nos puede unir, de cómo la cultura nos une”, dijo orgulloso de que los productos paceños hayan sido bien recibidos no solo por ciudadanos cruceños, sino por visitantes a la Expocruz.

Justiniano, que dio la bienvenida al alcalde Arias y a empresarios y emprendedores paceños, dijo que el producto estrella del pabellón “La Paz en paz” es la marraqueta. “Estamos conociendo el buen sabor de la tradicional marraqueta, que es todo un éxito en esta feria”, dijo.

Gery Quispe, quien comercializa la marraqueta en la Expocruz, informó que este domingo las 6.000 marraquetas que llegaron desde La Paz,  en vuelos diarios de Amaszonas, se terminaron en poco más de dos horas, pese a la racionalización en la venta de 20 unidades por persona.

“Un día más que quedo sorprendido, nuevamente me quedé sin panes pese a que hemos doblado la cantidad del primer día, esta vez con 6.000 marraquetas tuve que organizarme, cortando la cantidad y dando máximo 20 unidades por persona para lograr que más gente se lleve pan, pero igual me faltaron”, dijo Quispe. 

El viernes vendió 3.000 unidades, la noche del sábado 5.000 marraquetas y este domingo trepó a seis mil y mucha gente se quedó con las ganas de llevarse una decena de panes. “He recibido información de que los lunes la feria no es tan llena, entonces voy a confirmar ese dato para ver si aumento, mantengo o disminuyo la cantidad. En La Paz están trabajando full, no hemos podido aumentar trabajadores, pero sí los horarios de trabajo de los maestros panaderos”, dijo Quispe.

Afirmó que trabajará con una segunda persona en el pabellón “La Paz en paz” para facilitar la venta a los clientes. “Voy a necesitar un ayudante porque no abastezco solo para repartir el pan y cobrar al mismo tiempo, creí que lo lograría, pero es imposible y me dijeron que en los últimos días es más lleno, estoy pensando subir la cantidad a más de 6.000, pero aún no está decidido”.

Quispe afirmó que el clima cruceño no ayuda a mantener las marraquetas crocantes, se ablandan después de algunas horas que llegan. “El suelo es muy caliente, por eso ando buscando sombra para que el pan esté en lugares frescos, pero a veces no se puede”, dijo.