La cantautora, compositora, maestra y poeta Matilde Casazola fue declarada ‘Tesoro humano viviente’ en la sesión de honor que se desarrolló junto a la Asamblea Departamental de Chuquisaca y el Concejo Municipal de Sucre por el 213 aniversario del primer grito libertario de América Latina.

La declaratoria de ‘Tesoro humano viviente’ se efectuó mediante la Ley Municipal 250/2022, aprobada por el Concejo Municipal de Sucre, en reconocimiento a la creación de la obra inmaterial, cultural, artística, política y musical de Casazola.

El presidente del Estado Plurinacional, Luis Arce, destacó la trayectoria artística de una de las máximas representantes de la cultura boliviana.

“Merecido reconocimiento para la hermana Matilde Casazola, quiénes no hemos tocado, cantado y hasta bailado sus canciones, gracias por todo ese aporte al arte boliviano”, manifestó Arce.

“Mi arte se siente conmovido”

Casazola agradeció el reconocimiento y manifestó sentirse emocionada y abrazada por los ciudadanos sucrenses.

“Mi arte se siente conmovido. Poesía y música han guiado mi camino desde la temprana niñez hasta el tramo actual de mi existencia, habiendo querido compartir este destino con todo aquel que busque tal alimento espiritual”, declaró después de recibir la distinción.

La artista expresó su agradecimiento a las muestras de cariño que recibe.

“Como campos de trigo balanceándose al viento veo mecerse mis canciones en las voces de innúmeros trovadores que las llevan por sendas de la tierra. Gracias Sucre, gracias amigos, todos, que me abrazan con su afecto”, agregó.

Sobre Matilde Casazola

En una entrevista, difundida por el programa radial De cara a la verdad, de Sucre, la artista se define como una persona que dedicó su tiempo y energía al servicio del arte.

“Respecto a lo que es el arte y la cultura en general, la cultura se manifestó, en mi caso, desde la infancia”, sostuvo.

Casazola publicó 15 libros de poesía y sus composiciones están recogidas en nueve discos, que incluyen temas musicales como Tanto te amé, De regreso y Como un fueguito, interpretados por varias generaciones de artistas.

Contó además sobre su pareja, el titiritero Alexis Antíguez, y cómo esa relación le ayudó en la composición de sus poemas.

“Esta vida de viajes hizo que conociera a muchas personas relacionadas con varias artes. Conocí a fondo la cultura argentina de aquella época, tendencias y ciudades”, recordó.

La obra de la compositora se comenzó a conocer por el año 1974, cuando brindaba recitales en varias peñas. En 1976 publicó su primer disco.

“La canción es un vehículo para el arte, puede llegar a varios públicos”, dijo.

// Periódico Ahora el Pueblo