Las autoridades municipales de las ciudades capitales de La Paz y Cochabamba decidieron suspender las fiestas de fin año, para resguardar la salud de la población ante el incremento de casos de COVID-19.

En el caso de La Paz, tiene un buen nivel de cobertura de vacunación contra el COVID-19 en la población mayor a 18 años en adelante, pero aún existe población pendiente de inmunizarse, como los adolescentes y niños. En la última semana epidemiológica, tuvo un incremento del 25% de casos en relación a la semana anterior. 

El alcalde de La Paz, Iván Arias, informó este miércoles que se suspenden los permisos de fiestas de fin de año, aunque el pasado viernes Arias había anunciado esta suspensión, el lunes informó que estaban autorizadas hasta las 6 de la mañana. 

“Hemos decidido suspender los permisos de fiestas debido a que los picos de 270 (contagios) han sobrepasado nuestras expectativas y prevemos que quizás vamos a llegar a 500 casos por día y eso sería muy preocupante”, dijo el alcalde en conferencia de prensa.

El alcalde argumentó que la semana pasada hubo una alarma porque se detectaron 204 casos de Covid-19 diarios, y se preveía un descenso, pero este martes se registró 271 casos. Además, se incrementó el uso de unidades de terapia intensiva, de 50% la semana pasada al 80%.

Arias pidió comprensión a los empresarios que organizaron fiestas, y anunció que se realizarán controles para hacer cumplir esta disposición.

Cochabamba

El alcalde Manfred Reyes Villa se reunió este miércoles con el Comité Científico local para evaluar las medidas para enfrentar el incremento de casos de Covid-19 en la ciudad, y se decidió suspender las fiestas, previamente se anunció que estaban autorizadas hasta las 5:00 de la mañana.

"Siempre pensamos en el equilibrio económico y de la salud, pero tiene prioridad la vida. El consejo del Comité es, ante esta explosión de casos, que evitemos la aglomeración de gente (...). Siguiendo el consejo del Comité Científico, hemos tomado la decisión de suspender las fiestas públicas", anunció la autoridad edil.

Reyes Villa explicó que cuando se otorgó el permiso de fiestas, Cochabamba estaba en una meseta epidemiológica por el Covid-19; pero esta semana, el departamento de Cochabamba sumó 415 nuevos contagios y 13 decesos en las últimas 24 horas.

Ayer, la viceministra de Vigilancia Epidemiológica, María Renee Castro, exhortó a los gobiernos subnacionales a tomar acciones y control en las fiestas de fin año, para resguardar la salud de la población ante el incremento de casos de COVID-19. Además, cuestionó su capacidad para controlar que se respeten las medidas de bioseguridad.