La Paz, 16 de diciembre (Oxígeno).- Selva Camacho, Luis Alejandro Bell, Yamile Bravo y Erika Rojas, implicados en la supuesta red de corrupción denunciados por Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), fueron enviados con detención preventiva en diferentes centros carcelarios.

Por más de siete horas, la juez primero de Instrucción Anticorrupción, Cinthia Delgadillo, determinó la detención preventiva de los acusados, a solicitud del fiscal Leopoldo Ramos.   

La autoridad del Ministerio Público indicó que los delitos que concurrieron fueron asociación delictuosa, enriquecimiento ilícito con afectación al Estado y cohecho.

Ramiro Vega, defensa de Camacho, denunció 22 irregularidades que se cometieron en la audiencia de medidas cautelares. “Aquí se cometió un crimen se ha vulnerado todos los derechos (de mis clientes),  aquí se vulnerado todo precepto, se  incrementado pruebas que no estaban”, enfatizó.

La red de corrupción estaba integrada por dos funcionarios, amigos y familiares que realizaban contratos de manera irregular que beneficiaba económicamente a diferentes empresas, conformadas incluso por ellos mismos.

Camacho, exfuncionaria de Almacenes de YPFB Chaco, guardará detención en el penal de Palmasola, en Santa Cruz. Luis Alejandro Bell fue enviado al penal de San Pedro. Erika Rojas Rivero destinada al centro de Orientación Femenina de Obrajes y Yalile Bravo al centro de privación de libertad de Miraflores.

La audiencia de medidas cautelares tuvo una duración de aproximadamente siete horas y la decisión de la juez fue determinada a la medianoche.