La Defensoría del Pueblo condena que se use a la pollera como una forma de castigo
A través de un comunicado, la Defensoría señaló que el considerar vestir a una persona con pollera o cualquier vestimenta similar “sólo denigra la imagen de la mujer”.

La Defensoría del Pueblo expresó su “profunda preocupación” y condenó el que comunarios de Cocapata (Cochabamba) hayan vestido con pollera al presidente del Concejo Municipal de esa localidad, Félix Padilla, como una forma de castigo ante supuestos compromisos incumplidos.
A través de un comunicado, la Defensoría señaló que el considerar vestir a una persona con pollera o cualquier vestimenta similar “sólo denigra la imagen de la mujer”.
La entidad defensorial, asimismo, recordó que ese tipo de acciones viola la Constitución Política del Estado la Ley N° 348
Así también, la Defensoría expresó su preocupación respecto a que ese tipo de prácticas, como la ocurrida en Cocapata, sean recurrentes en el país.
Recordó que el 2015 en el municipio de Caquiaviri, castigaron al alcalde, Bruno Álvarez, vistiéndolo con una pollera, una manta amarilla y un sombrero como una sanción por irregularidades en la administración de recursos económicos. El 20 de febrero de 2017, en el municipio de Achacachi, como forma de castigo, se vistió con pollera al Alcalde de esa localidad. El 20 de marzo de 2018 en el municipio de Cabezas, el dirigente de Control Social, Miguel Ruiz, fue ataviado con manta y pollera. Finalmente, en la gestión 2020 en la zona de K’ara K’ara, Cochabamba, un grupo de pobladores puso polleras a sus dirigentes, Luis Alberto López y Carlos Carmona, por no convocar a movilizaciones contra la cuarentena rígida.
“La Defensoría del Pueblo rechaza estos actos y exhorta a la población en general, con especial atención a los sectores sociales movilizados, que busquen otras vías pacíficas para que las autoridades municipales e instancias políticas puedan atender y buscar una solución a sus reclamos y observaciones, en el marco de la normativa nacional”, señala el comunicado.
Finalmente, la Defensoría exhortó a las autoridades del municipio de Cocapata a promover el respeto a la pollera, “cuyo uso no significa una forma de castigo ni de denigración”.
“Esta institución defensorial recuerda que el Artículo 30 de la Constitución Política del Estado establece que las Naciones y Pueblos Indígena Originario Campesino tienen el derecho a que sus saberes y conocimientos tradicionales, su medicina tradicional, sus idiomas, sus rituales y sus símbolos y vestimentas sean valorados, respetados y promocionados”, concluye.