“Edward Manos de Tijera” o “El Joven Manos de Tijera” en la traducción latinoamericana, es un cuento agridulce de inocencia y redención, donde el protagonista, es la creación de un científico quien trata de darle corazón a una máquina logrando su objetivo en forma incompleta, iniciando las aventuras de Edward en el mundo real , lejos del catillo en el que se encontraba seguro , viviendo por vez primera las vicisitudes y realidades  humanas en un suburbio cualquiera,   donde encuentra al amor de su vida, dejándola ir al final y volviéndola inmortal en su recuerdo.

La actuación de Johnny Deep es icónica, sin desmerecer a Winnona Ryder quien lleva la contraparte sin desentonar, a ellos se suman el talento de  Alan Arkin, Diane Wiest y  la última presentación de Vincent Price,  paradigma del cine de terror como el Inventor.

Pero si de impacto hablamos, la música no deja de ser deslumbrante y conmovedora, dejando a la audiencia que sabe apreciarla, sin aliento y con un nudo en la garganta. Danny Elfman demuestra toda su maestría para tocar el alma del espectador, con una banda sonora totalmente cautivante.

El cuento del Joven Manos de Tijera en colores chillones, escenarios y automóviles clásicos, claroscuros misteriosos  y reflexiones profundas, aún es recordada hoy como una película de culto, porque su dimensión sobrepasa lo comercial y esa es su impresionante fortaleza a través del tiempo, que nos transporta una y otra vez con su música de fondo al universo de Burton sin muchos sobresaltos y con la frescura de la juventud.

El paso del tiempo y los años como la anciana amada de Edward, que no quiere volver al castillo, porque prefiere que la recuerde como ella era en su juventud, define claramente que los recuerdos deben mantenerse en la memoria inalterados para que no sean marchitados por la cruenta realidad: “Aún me veo bailando en la nieve” murmura Ryder al final.

La danza bajo la nieve y el gran final invitan nuevamente a ver con una óptica distinta la época navideña, con nostalgia y emoción. Johnny Deep interpretó con notable maestría un personaje complejo y emocionalmente vulnerable, así como Tim Burton logró su objetivo y somos millones quienes así lo creemos. 

 “Inocencia es lo que él conoce…. Belleza es lo que ella ve”