El Gobierno nacional, a través del viceministro de Seguridad Ciudadana, Wilson Santamaría, expresó sus dudas respecto a la eficacia de la vacuna que Rusia registró contra el coronavirus a momento de contestar al anunció que había hecho la presidenta del Senado, Eva Copa, respecto a que sería el Legislativo el que iniciaría las gestiones para contar con ese fármaco si es que el Ejecutivo no avanzaba hacia ese objetivo.

“Traigan las vacunas que quieran! Pero sean responsables trayendo algo eficaz para sanar a nuestro pueblo,  no para experimentar,  sean responsables,  no como en los conflictos, tiran la piedra y esconden la mano” (sic), señaló Santamaría a través de su cuenta de Twitter, anexando una noticia de un portal internacional que señala que la vacuna rusa no es segura.

El mensaje del Viceministro, además, etiqueta en la publicación solo a Copa, sino al expresidente Evo Morales y a la exministra de Salud Gabriela Montaño.

Ayer, Copa afirmó que que la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) gestionará la llegada de la vacuna rusa contra el coronavirus en caso de que el Gobierno no lo haga.

“Rusia ha registrado la primera vacuna contra el coronavirus. Si para el Gobierno transitorio pesa más lo político antes que la salud y no actúa, seremos nosotros -desde la ALP- quienes activaremos los procedimientos que nos permitan gestionar que esa vacuna llegue a Bolivia”, escribió Copa en su cuenta de twitter.

El martes, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, anunció el registro de la primera vacuna en el mundo contra el coronavirus.

La misma, según los ensayos clínicos, mostró su alta eficacia y seguridad en las pruebas clínicas llevadas a cabo y genera una inmunidad de dos años.

Empero, en las últimas horas salió a la luz un informe publicado en el sitio web del ministerio de Salud de la Federación Rusa  que señala que aún no hay certeza sobre la efectividad de la vacuna aprobada por el gobierno de Vladimir Putin y que las contraindicaciones, debido a la falta de estudios pertinentes, son numerosas. En particular, la droga está contraindicada para menores de 18 años, mayores de 60, embarazadas y personas con una larga lista condiciones de salud subyacentes.

Se han notado “muy frecuentes” efectos adversos en su aplicación, como hinchazón, hipertermia, letargo, dolores de cabeza, picazón en el lugar de la inyección, disminución del apetito, diarrea y síntomas similares a los de un resfriado, según advirtió el informe realizado por el Instituto Gamaleya de Moscú, donde se desarrolló la droga, y citado también por el periódico The Telegraph.