Cáritas Bolivia pide respetar los derechos de las personas privadas de libertad ante la emergencia nacional del covid-19
La Pastoral Carcelaria, ante el peligro de propagación del COVID 19 en los recintos, hace un llamado a las autoridades para que consideren 9 acciones en favor de la población privada de libertad.
El país cumple una cuarentena para evitar la propagación del coronavirus, esta situación provoca una crisis sanitaria que afecta a los ciudadanos económica, social e incluso afectivamente. Ante esta situación, Cáritas Bolivia expresa su preocupación por los grupos vulnerables, en este caso los privados de libertad por el hacinamiento, consecuencia del alto porcentaje de detenidos preventivos, las precarias condiciones de infraestructura, la falta de servicios básicos de agua, alcantarillado, la falta de personal médico acorde al número de privados de libertad y el bajo presupuesto para una alimentación adecuada.
Según el comunicado de Cáritas, en Bolivia existen 48 recintos carcelarios, con una población que alcanza a 18.101 personas aproximadamente, de la cuales 16.900 son varones y 1.201 son mujeres. Asimismo un gran porcentaje de adultos mayores, personas con enfermedades terminales, personas discapacitadas, mujeres en estado de gestación y/o en periodo de lactancia y con hijos menores de 5 años.
Ante esta situación, la Pastoral Social Cáritas Bolivia, a través de su Pastoral Carcelaria, “considera necesario aportar caminos y señales de esperanza para la defensa de la vida, la dignidad humana y el respeto a los derechos humanos de los privados de libertad, y con prioridad, a la población más vulnerables”.
Cáritas hace un llamado a las autoridades gubernamentales para que consideren las siguientes acciones en favor de la población privada de libertad:
- Información oficial acerca de las medidas de prevención de virus.
- Adopción de medidas preventivas eficaces y reales para evitar el contagio masivo del COVID 19, mediante protocolos de atención.
- Provisión de insumos de limpieza para la desinfección de ambientes, productos de higiene personal básicos como jabones, guantes y barbijos para los privados de libertad y el personal de seguridad y administrativo de los recintos.
- Fortalecer las prestaciones de salud, mediante el aumento del personal médico y provisión efectiva de medicamentos.
- Espacios de aislamiento para contactos de posibles casos de COVID-19 que puedan presentarse.
- La dotación oportuna del prediario para una alimentación nutritiva.
- Ampliar el beneficio de la amnistía e indulto a favor de las personas menores de 58 años con enfermedades terminales como el VIH SIDA, cáncer, diabetes, tuberculosis, personas con discapacidad física y mental, mujeres en estado de gestación y mujeres en etapa de lactancia y/o con hijos menores de 5 años.
- Para los detenidos preventivamente buscar en lo posible la aplicación de las medidas alternativas a la privación de libertad.
- Solución a las diferentes demandas de los privados de libertad en el marco del respeto a sus derechos humanos.
“Asimismo todas las medidas deberán ser asumidas en resguardo de la dignidad de las personas privadas de libertad, en el contexto de la justicia y la paz y bajo la normativa y procedimientos de la instancia competente. Como Pastoral Social Cáritas Bolivia ofrecemos nuestro apoyo y solidaridad ante la necesidad de la población carcelaria, en una señal de esperanza”, dice el comunicado.
La institución recuerda las palabras del Papa Francisco sobre su preocupación por la situación en las cárceles: “Pienso en un grave problema que existe en muchas partes del mundo. Me gustaría que hoy rezáramos por el problema de la superpoblación en las cárceles. Donde hay hacinamiento – tanta gente allí – existe el peligro, en esta pandemia, de que termine en una grave calamidad. Oremos por los responsables, por los que tienen que tomar las decisiones en esto, para que encuentren un camino justo y creativo para resolver el problema”.