El primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed Ali, es el ganador del Premio Nobel de la Paz 2019 por sus esfuerzos para poner fin a la guerra de 20 años entre su país y Eritrea, según anunció este viernes el Comité del Premio Nobel de la Paz en Oslo, Noruega.

Ahmed Ali fue galardonado por "haber logrado la paz y la cooperación internacional y en particular por su iniciativa decisiva para resolver el conflicto con la vecina Eritrea", indicó el Comité. Un tratado de paz, firmado el año pasado, puso fin a casi dos décadas de impasse militar con Eritrea después de un conflicto fronterizo que duró de 1998 a 2000.

Ahmed Ali es el ganador de la 100a edición del Premio Nobel y recibirá US$900.000.

"Nos sentimos orgullosos como nación", fue su primera reacción según una nota emitida al conocerse la noticia desde su oficina en Addis Abeba.

El secretario General de la ONU, Antonio Guterres, manifestó satisfacción por el premio asignado al premier etíope. "Su visión -escribió en un tuit- ayudó a Etiopía y Eritrea a alcanzar un acercamiento histórico y su liderazgo dio un maravilloso ejemplo a los demás en Africa y otros lugares". El ministro de Exteriores italiano, Luigi Di Maio, felicitó al premier etíope y afirmó que Italia "apoya con convicción los esfuerzos para llegar a una paz duradera en el Cuerno de Africa, clave para la estabilidad de la región y la prosperidad de la población local".

El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) subrayó que "la asignación del Nobel de la Paz al primer ministro etíope Abiy Ahmed es un inmenso reconocimiento a sus esfuerzos por llevar la paz a su país y más allá".

"Etiopía es uno de los países que alberga el mayor número de refugiados en Africa, con más de 700.000 registrados. Una histórica ley sobre los refugiados, elaborada con ayuda de ACNUR y aprobada en enero de 2019, les permite obtener permisos de trabajo, acceder a la instrucción primaria, obtener licencias de conducir, registrar legalmente hechos de la vida como nacimientos de matrimonios, y abrir el acceso a los servicios financieros nacionales, como los bancos", agregó.

Abiy Ahmed

Tiene solo 43 años, exmilitar, graduado en la Universidad de Addis Abeba, pertenece a la última generación de políticos etíopes y es de etnia oromo, un grupo mayoritario en Etiopía pero marginado desde hace décadas. Su nombramiento se produjo tras años de protestas públicas.

En los primeros cuatro meses de su gobierno, ordenó liberar a miles de prisioneros políticos y legalizó a los grupos de oposición largamente calificados de "terroristas".

Inició las negociaciones con Eritrea, país con el que Etiopía estaba oficialmente en guerra desde 1998. Su gobierno renunció a las reivindicaciones territoriales en el origen del conflicto y apoyó la aplicación del acuerdo de paz promovido por la ONU en el año 2000. Sobre esta base acordó con el presidente eritreo Isaias Afewerki la reapertura de sus respectivas embajadas y la reanudación del comercio.