Nobel de Medicina para la investigación sobre cómo las células perciben el oxígeno
Kaelin, Ratcliffe y Semenza ganan el Nobel de Medicina. Su descubrimiento es clave para afrontar enfermedades como la anemia, tumores, infarto, ictus y para la reparación de las heridas.
El premio Nobel de Medicina fue otorgado hoy a William Kaelin, Peter Ratcliffe y Gress Semenza, por el descubrimiento del modo en que las células utilizan el oxígeno. Este mecanismo tiene una importancia crucial para mantener las células en buena salud, y haberlo descubierto abrió el camino a la comprensión de muchas enfermedades, empezando por las anemias y tumores.
Kaelin, Ratcliffe y Semenza descubrieron el mecanismo molecular que, dentro de las células, regula la actividad de los genes en respuesta a la variación de los niveles de oxígeno. Lo que lograron fue investigado durante décadas.
Como el oxígeno es el elemento fundamental que permite a todo ser viviente convertir el alimento en energía, algo en la base de procesos fisiológicos fundamentales, desde el desarrollo embrionario a las defensas inmunitarias, la capacidad de las células de "dialogar" con el ambiente reside uno de los secretos de su capacidad de adaptarse, regulando su metabolismo y funciones fisiológicas.
Semenza identificó un sensor de los niveles de oxígeno en los genes llamado Epo y demostró su vínculo con la carencia de este elemento (hipoxia) con experimentos en ratones modificados genéticamente.
Paralelamente el grupo de Ratcliffe estudiaba los mecanismo que regulan la actividad del gen Epo y ambas líneas de investigación terminaron por demostrar que el gen está presente en todos los tejidos del organismo.
Comenzó así la búsqueda de los otros protagonistas que ayudan a las células a adaptarse a diversos niveles de oxígeno y, en 1995, estudiando las células del hígado, Semenza descubrió el factor que induce la hipoxia (Hif).
Una respuesta más fue hallada por William Kaelin, quien estudiando una enfermedad hereditaria descubrió el papel de otro gen, llamado VHL, capaz de ayudar a las células tumorales a superar la hipoxia.
Investigaciones sucesivas permitieron reconstruir todo el proceso que regula la respuesta de las células al oxígeno, y al mismo tiempo dieron a entender que poder controlar este mecanismo puede tener importancia para comprender muchos procesos fisiológicos, como metabolismo, sistema inmunitario, desarrollo embrionario, respiración y adaptación a la altura.
Los ganadores
Ratcliffe, de 65 años, nació en Lancashire (Gran Bretaña) en 1954; estudió en Cambridge y luego se especializó en nefrología en Oxford, donde creó un grupo de investigación y obtuvo una cátedra en 1996. Actualmente dirige el centro de Investigación Clínica del Instituto Francis Crick de Londres y es miembro del Instituto Ludwig para la investigación sobre el cáncer.
El norteamericano Gregg L. Semenza, de 63 años, nació en Nueva York en 1956 y estudió Biología en Harvard y en la Universidad de Pennsylvania. Se especializó en Pediatría en la Duke University y desde 1999 enseña en la Johns Hopkins University, donde desde 2003 dirige el programa sobre investigación vascular.
William G. Kaelin, de 62 años, nació en Nueva York en 1957 y, tras sus estudios en la Duke University, se especializó en Medicina Interna y Oncología en la Johns Hopkins University. Desde 2002 enseña en Harvard.