La Federación Departamental de Choferes Primero de Mayo determinó el miércoles, en un ampliado, bloquear las nuevas rutas de los buses Pumakatari y Chikititi, y denunciaron que el alcalde de La Paz, Luis Revilla, no los convocó a un diálogo para consensuar dichos tramos.

"Él debería consensuar con nosotros y no lo ha hecho por lo que el ampliado ha decidido declararse en estado de emergencia y vamos a llamar a ampliados relámpagos para organizarnos y no permitir que circulen los Pumakatari ni los Chikititis", dijo el dirigente de esa organización, Mario Silva, actual candidato a Diputado por el Movimiento al Socialismo (MAS), en declaraciones a la ABI.

Los choferes de La Paz se declararon en estado de emergencia debido a que el ejecutivo municipal, supuestamente, no reprograma el diálogo para consensuar las rutas de esos buses, las mismas que estarían siendo analizadas solo con los vecinos afines a la agrupación política de Revilla.

Silva reiteró que estaban dispuestos a reunirse con Revilla y que incluso le enviaron una nota expresándole su predisposición, la cual no fue respondida favorablemente.

Asimismo, Silva negó que esta medida sea política y anunció que su sector también resolvió exigir que Revilla explique a dónde van los recursos económicos recaudados por los impuestos que paga ese sector, que, dijo, superan los 302 millones de bolivianos.

En horas de la mañana Revilla aseguró que las nuevas rutas del PumaKatari y las del Chikititi, las decidirán las autoridades competentes de la Alcaldía y no otras organizaciones, y que no existe ninguna razón para que los choferes asuman alguna medida de presión.

"Nosotros peleándonos por entrar a una cuadra y los buses entran 20 cuadras, no es correcto, eso es una competencia desleal", acotó.