La festividad del Señor Jesús del Gran Poder creció en un 130% en siete gestiones. Mientras que el movimiento económico de la fiesta religiosa generó $us 52 millones el 2012, este año prevé llegar a $us 120 millones.

“En siete años, el movimiento económico que genera el Gran Poder con sus diferentes actividades y la entrada como tal fue ascendiendo hasta duplicarse, incluso superar el doble del monto para este 2019. En comparación con la gestión 2018, este año se generó 5 millones más, algo que demuestra que en un año no hubo mucho ascenso, sino que se mantuvo el movimiento del comercio e inversión en la fiesta”, explicó el secretario Municipal de Desarrollo Económico, Sergio Siles.

La autoridad edil sostuvo que este estudio de impacto económico de la festividad, básicamente contempla un análisis de diferentes rubros y categorías de gastos que se realizan en el Gran Poder, entre los cuales resaltan el comercio de bebidas, trajes y vestimentas, orfebrería, música y producción y el rubro de fiestas. 

De los cinco rubros identificados, Siles destaca a las bebidas (con y sin alcohol) con relevancia en cerveza; las bebidas ocupan el 43% con 52 millones de dólares. Sin duda es el rubro que más movimiento económico genera, no solamente en la entrada folklórica, sino en las diferentes actividades previas y que son parte de la festividad.

En segundo lugar está el comercio y alquiler de trajes y distintivos, con un 24%, que en términos monetarios asciende a 29 millones de dólares. Este rubro refiere a trajes de danzas folklóricas, en muchos casos personalizados, además de compra de trajes para varón, trajes de chola, sombreros, zapatos, accesorios, entre otros.

Un tercer rubro que, también ocupa un 24%, es el de la orfebrería, con 28 millones de dólares y es el de la joyería que usan las bailarinas de las fraternidades. Por debajo se encuentra el rubro de música y bandas, que ocupa un 6% con un poco más 6 millones de dólares. Se considera la contratación de grupos musicales nacionales e internacionales, de equipos de sonido y la participación de productoras entre otras.

Finalmente se encuentra el rubro de fiestas, con un 2% donde se incluye a los alimentos, alquileres de salones, publicidad, todo esto con un monto que asciende a los 2 millones de dólares.

Uno de los rubros que tuvo más crecimiento en los últimos años es de música y banda. Siles explicó que en esta gestión se optó por promover la contratación de grupos nacionales y dejar de lado a los conjuntos y artistas internacionales.

“Es algo que nos parece muy bueno porque se está apoyando a los artistas bolivianos. También se buscó contratar a empresas productoras de mayor calidad, para ofrecer un servicio de mejor tecnología con filmaciones HD, uso de drones, calidad de sonido, escenografía, entre otras variables”, dijo Siles.

En cuanto a la orfebrería, hubo un descenso desde 2016. Aunque se mantiene el uso de joyas hechas en Bolivia, con diseños exclusivos y otras características, también se encuentra el uso de oro chino, que incide negativamente en la reducción de este rubro, por ser un oro de más baja calidad al que se produce en Bolivia, bajo un costo mucho menor.

La autoridad edil aclaró que los 120 millones de dólares de esta gestión se generan en los nueve meses que tiene actividad a lo largo de la gestión, desde las misas, presentaciones de las fraternidades, lanzamientos, ensayos, fiestas y la entrada como tal, que se llevará a cabo este sábado y que cierra con la tradicional diana, el domingo 16.

“Si bien el Gran Poder tuvo un crecimiento ascendente y sostenido desde 2016 (un 11% cada año), este crecimiento se ha visto afectado en una reducción del 6%, esto porque tampoco ha crecido la cantidad de bailarines y de fraternidades tradicionales, años anteriores se incrementaba de forma importante, pero por otro lado el resto de los rubros sí tuvo un mediano incremento”, puntualizó Siles.