Una gran polémica se ha desatado en Francia, debido a que la Selección Femenil dejó las instalaciones de Clairefontaine, centro de entrenamiento de los equipos representativos de aquel país, debido a que el cuadro varonil ocupará la sede para preparar su juego de eliminatoria rumbo a la Eurocopa ante Andorra y un amistoso ante Bolivia.

Pese a que el equipo femenil entrena previo a la Copa del Mundo a celebrarse en suelo galo, debieron hospedarse en un resort ahí mismo, en París, para terminar su preparación previo al arranque del certamen en Parque des Princes ante Corea del Sur.

La prensa de Francia ha explicado que las decisión se tomó en relación a un estatuto de FIFA y no a una preferencia de la Federación Francesa de Futbol, pues a diferencia de lo que ocurre en un mundial varonil, en el que los equipos se establecen en una ciudad sede y posteriomente se trasladan a la ciudad donde se desarrollará su compromiso, en los torneos femeniles las selecciones son obligadas a peregrinar de una ciudad a otra, conforme avanza la competencia, y aunque la FFF solicitó a FIFA poder mantenerse en Clairefontaine, la petición fue negada.

Como parte de un ejercicio de integración, la Federación organizó una comida en la que convivieron por igual el equipo comandado por Didier Deschamps y el que entrena Corinne Dicre, quien opinó sobre el tema que "no tuvimos que salir por causa de los hombres", aunque agregó que " Clairefontaine es prioridad de los hombres, siempre ha sido así y más desde el año pasado (cuando ganaron el mundial). Clairefontaine nos dio todo lo que necesitábamos y lo importante es que tuvimos entrenamientos de calidad aquí".

El tema de la logística se complicó aún más, debido a que el equipo sub-20, también se encuentra en plenos entrenamientos previo al torneo europeo que arrancará el día 16 de junio en Italia.