El vicepresidente de Venezuela, Tareck El Aissami, anunció la reapertura de las fronteras marítimas y aéreas con Aruba y los límites terrestres con Brasil, como parte de las nuevas relaciones de respeto con los países hermanos. También ratificó que las fronteras con Colombia, Bonaire y Curazao, permanecerán cerradas, hasta que estos psíses depongan su "posición hostil", hacia Venezuela.

El Aissami reiteró el compromiso del Gobierno de Venezuela para establecer las actividades económicas, comerciales y culturales con estas naciones.  "Autoridades de la isla de Aruba han plegado a los estándares de respeto a la democracia del país suramericano", recalcó.

El Aissami aclaró también que permanecerán cerradas la zona limítrofe con Colombia y las fronteras aéreas y marítimas con Bonaire y Curazao "hasta que cesen las posiciones de hostilidad, de asedio, de facilitación a la entrada de grupos paramilitares para agredir a nuestro pueblo", puntualizó.

El Gobierno de Nicolás Maduro, el pasado 23 de febrero, decidió cerrar las fronteras terrestres con Brasil y Colombia y marítimas de Aruba, Bonaire y Curazao, para impedir que ingrese a su país la ayuda humanitaria internacional; porque considero el evento como un intentó de intervención de la soberanía nacional.