Los restos de Jesús Reynaldo Condori, Irma Morante y el niño Gian Abner, la familia boliviana asesinada y hallada descuartizada en el municipio de Itaquaquecetuba de Brasil, llegaron el martes al aeropuerto internacional de El Alto y fueron entregados a sus familiares luego de cumplir con los trámites de repatriación, informó el director de Asuntos Consulares de la Cancillería, Elmer Catarina.

"De forma oficial se ha hecho la entrega correspondiente de los cuerpos de la familia que fue asesinada a sus familiares, luego de cumplir con los trámites correspondientes", dijo al canal estatal Bolivia Tv, a tiempo de asegurar que el Gobierno boliviano corrió con todos los gastos para la repatriación de los cuerpos.

El hecho que conmocionó a todo el país se conoció la semana pasada. Los cuerpos de una familia de bolivianos que estaba desaparecida desde el 23 de diciembre fueron encontrados descuartizados y empaquetados en tres maletas dentro de una casa en la zona metropolitana de Sao Paulo, la ciudad más poblada de Brasil.

Los cuerpos de la pareja y su hijo de 8 años fueron encontrados por las autoridades en una casa de la ciudad de Itaquaquecetuba. Según la policía, fueron hallados en una casa a la que un grupo de agentes acudió tras recibir una llamada de denuncia de artículos robados.

De acuerdo con la información de la prensa brasileña, la familia habría sido asesinada en su residencia, en el centro de Sao Paulo y sus restos fueron transportados a la residencia de Itaquaquecetuba junto con una maquinaria de una pequeña empresa de confección. Los hombres que realizaron el traslado fueron detenidos por las autoridades.

La policía boliviana identificó a Gustavo R. como el principal sospechoso, todavía prófugo de la justicia. Se intercambia información con la seguridad brasileña para dar con el paradero del posible autor de ese crimen, Gustavo V.A., que según indicios habría escapado hacia la Argentina.

Esta mañana, parientes de la familia asesinada marcharon en la ciudad de El Alto pidiendo justicia.