El ministro de Gobierno, Carlos Romero, denunció hoy que se registró la muerte de una mujer de 57 años en la población de Riberalta y responsabilizó a “grupos de matones” contratados, dijo, por el comité cívico que lleva adelante un paro en defensa del 21- F y en contra de la repostulación de Evo Morales y Álvaro García Linera.

Romero, en conferencia de prensa, señaló que la ciudadana, identificada como Suleydi Estaviriz López, murió a causa de una caída que le provocó un golpe en la cabeza cuando se enfrentó a esos “grupos de choque” que buscaban obligarla a cerrar su negocio.

“Hemos pedido un informe a la policía en Riberalta acerca de la muerte de una persona producto de las movilizaciones convocadas por el comité cívico. Se autocalifican como defensores de la democracia y con actitudes confrontacionales, con bandas callejeras organizadas, con palos, amedrentan a la población”, señaló Romero.

La autoridad responsabilizó de la muerte a los precursores del paro cívico por el 21- F y señaló que el hecho que hayan usado “grupos de choque” es una muestra que su llamado no tuvo la respuesta de la ciudadana.

Señaló que el caso está en manos del Ministerio Público y anunció sanciones a los responsables del hecho.

Además, reportó el caso de un hombre de la tercera edad que habría resultado herido en el Plan 3000 de Santa Cruz “por esos mismos grupos de choque”.

Por otro lado, la autoridad señaló que no tiene reportes de aprehendido por las movilizaciones del 21- F y repitió que fue un “paro político” que no logró paralizar las actividades productivas del país.

“El pueblo boliviano está trabajando con normalidad y como dijimos hemos dado garantías, nadie ha intervenido en sus manifestaciones políticas”, finalizó.