En un clásico bien disputado y vibrante por las ocasiones de gol generadas, Bolívar derrotó al Tigre por la mínima diferencia y empieza a escalar posiciones en el Clausura.

En líneas generales fue un partido bien jugado y emocionante de principio a fin. Ambos equipos tuvieron claras chances para abrir el marcador y fallaron en la puntada final. De hecho, durante el primer tiempo hubo tres palos, uno para Bolívar y dos para el Tigre.

Además, el arquero de la Academia – la figura del partido- le ganó dos mano a mano a Blackburn.

En el segundo tiempo, en cambio, Bolívar tuvo más temple e inteligencia para jugar. Bajó las revoluciones y se dedicó a controlar a un Tigre cada vez más nervioso.

Precisamente en un buen contragolpe llegó el gol académico, gracias a un excelente remate de William Ferreira. El gol descontroló al Tigre, que entró en una frustración que nunca pudo resolver.

Todo se le complicó aún más con la tonta expulsión de Carcelén – por agredir a Ferreira- a 15 del final.

Ahí acabó el partido. Bolívar controló el balón e, incluso, falló dos mano a mano con Vaca, en claras chances para aumentar el marcador. Bolívar se quedó con el clásico y la distancia de los líderes se acorta cada vez más.