“El famoso plumazo”. Esa es la modalidad delincuencial con la cual, según la Policía, ladrones extranjeros robaron la noche del martes la medalla del Libertador Simón Bolívar, una reliquia de casi 200 años importantísima en la historia boliviana.

Los delincuentes dedicados a esa modalidad, denominados “plumeros”, suelen identificar vehículos desguarnecidos en la vía pública, para forzar su cerradura y robar objetos de valor en su interior.

El general Faustino Mendoza, comandante de la Policía, indicó que el “famoso plumazo”, en el caso de la medalla, fue ejecutado por un grupo de tres o cuatro personas, que identificaron al teniente del Ejército como víctima.

Los delincuentes observaron que el teniente, custodio de los objetos presidenciales, dejó el coche de seguridad presidencial parqueado en la zona 12 de Octubre de El Alto e ingresó a los prostíbulos.

Uno de los antisociales actuó de campana, es decir, se quedó a verificar si el teniente salía del centro nocturno para alertar a sus cómplices, mientras los otros miembros de la banda procedieron al robo.

Según el general Mendoza, los ladrones usaron una pinza especial, para abrir la cerradura y llevarse del asiento delantero la mochila que tenía los objetos presidenciales.

El ministro de Gobierno, Carlos Romero, señaló que ese modus operandi es conocido de antisociales peruanos, por lo cual se emprendió acciones policiales para resguardar la frontera y se coordinó con la Policía del país vecino.

Romero dijo que se analizó los videos, se entrevistó a informantes y se estudió las huellas digitales en el vehículo, con lo cual se identificó a dos de los malhechores de nacionalidad peruana.

Señaló que se trata de una banda con antecedentes delincuenciales. Se están realizando los operativos respectivos para su captura.

Los objetos presidenciales fueron abandonados en el atrio de la iglesia de San Pedro en La Paz. Se los encontró después de una llamada a un canal de televisión. Según Mendoza, el que se comunicó con el medio de comunicación sería uno de los delincuentes.

La medalla le fue regalada por el congreso de la República a Simón Bolívar, como una muestra de admiración, y el Libertador antes de su muerte decidió devolverla al país como expresión de afecto.

* Erbol