Jet incautado por la Aduana ingresó al país legalmente desde México, según la DGAC
El Gulfstream GIII con matrícula N557JK estaba registrado en la empresa estadounidense Global Exec Aviation y la tripulación la integraban Ramiro Castillo y José Luis Cervantes
La aeronave que llegó a Santa Cruz y que nadie reclamó por más de un año, ingresó legalmente al país, procedente de Cozumel (México) el 7 de abril de 2017 y tenía que regresar dos días después al mismo país, al estado de Tamaulipas, según el documento solicitud de ingreso al país emitido por la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) y que fue divulgado por el diputado opositor, Tomás Monasterio.
El ingreso de la aeronave fue registrado en el aeropuerto de Viru Viru y luego fue trasladada a El Trompillo donde permaneció por más de un año hasta que la Aduana la transfirió al Ministerio de la Presidencia, que aseguró no tener los recursos para ocuparse de su mantenimiento por lo que la derivó a la DGAC.
El Gulfstream GIII con matrícula N557JK estaba registrado en la empresa estadounidense Global Exec Aviation y la tripulación la integraban Ramiro Castillo y José Luis Cervantes, según el mismo documento. La persona de contacto que figura es Alejandro Ruik quien sería funcionario de Pike Aviation, una compañía de soporte de vuelo para viajes en América Latina y el Caribe.
"Me sorprende que no hayan querido hacer público este documento, presumiblemente hay un hecho doloso, delictivo y de corrupción por no respetar los procedimientos", manifestó Monasterio.
Según el diputado una misión cristiana contrató los servicios de Global Exec Aviation y que una vez en Bolivia, "la aeronave sufrió un desperfecto en la despresurización y esto forzó para que la empresa no pueda salir del territorio boliviano".