El presidente de EEUU, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva para impedir que los hijos de los migrantes indocumentados que llegan a la frontera sean separados de sus padres. Trump toma la medida después de recibir críticas de todos los líderes del mundo y las organizaciones internacionales.

""Esto resolverá ese problema. Al mismo tiempo, mantendremos una frontera muy poderosa y seguirá siendo una (política de Estado de) tolerancia cero. Tenemos cero tolerancia para las personas que ingresan ilegalmente a nuestro país", dijo y añadió: "Vamos a tener fronteras fuertes, muy fuertes, pero vamos a mantener a las familias juntas".

La orden ejecutiva establece que el Gobierno seguirá aplicando "rigurosamente" sus leyes migratorias, pero "mantendrá la unidad familiar, deteniendo a las familias extranjeras juntas cuando haya recursos apropiados y consistentes con la ley".

Las separaciones comenzaron luego de que el fiscal general Jeff Sessions anunció en abril una política de "tolerancia cero" a la inmigración ilegal; los adultos que cruzan la frontera sin documentos son enviados a cárceles, mientras que sus hijos son puestos bajo custodia del Departamento de Salud y Servicios Humanos.

La ONU, Unicef y los gobernantes de América rechazaron la política de separar familias, pero también autoridades, senadores y ciudadanos norteamericanos protestaron por esta medida.

El Departamento de Salud y Servicios Humanos informó que 12.000 niños están bajo custodia luego de haber ingresado de manera ilegal a Estados Unidos a través de la frontera. De ese total, 10.000 llegaron sin ninguna compañía.