El Alto cumple su segundo día de paro cívico en medio de división
Se reportaron bloqueos en la avenida Juan Pablo II, en la 6 de Marzo, en el Cruce Viacha y en el puente Vela, aunque no se paralizaron las actividades de esa urbe.
Aunque sin la contundencia que tuvo ayer, y con indicios de división, El Alto cumple hoy su segundo día de paro cívico en apoyo a las demandas de la Universidad Pública de El Alto (UPEA). A primeras horas de este martes se reportaron bloqueos en la avenida Juan Pablo II, en la 6 de Marzo, en el Cruce Viacha y en el puente Vela, aunque no se paralizaron las actividades de esa urbe.
Además, a diferencia de ayer, el paro cívico de esa urbe se encuentra dividido después de que algunos sectores –afines al Gobierno- se reunieran ayer con una representación ministerial en la que decidieron entrar en un cuarto intermedio para que los representantes de la UPEA se unan a la reunión.
Los representantes de la universidad alteña calificaron como “traición” el encuentro que los gremiales, padres de familia y representantes de la Fejuve no opositora sostuvieron con el Gobierno.
El lunes se inició un paro de 48 horas convocado en apoyo a la Universidad Pública de El Alto (UPEA) por el denominado Pacto de Unidad, que está integrado por dirigentes vecinales, de la Central Obrera Regional (COR) y gremiales que, justamente ayer, sostuvieron un encuentro con el Gobierno y ahora exigen al resto de los movilizados acudir al diálogo.
No obstante, las autoridades de la UPEA reiteraron que únicamente acudirán al diálogo si es con la presencia del presidente del Estado, Evo Morales, al que consideran el único “interlocutor válido” para atender sus demandas.
La UPEA exige un mayor presupuesto de parte del Gobierno, esclarecer la muerte del joven universitario Jonathan Quispe y la renuncia del ministro de Gobierno, Carlos Romero.
En cambio, el Gobierno insiste en que la reunión debe ser a nivel ministerial y ofrece que sea el Presidente el que ‘cierre’ y rubrique los acuerdos a los que se arriben y acusó que se busca politizar el conflicto universitario.