El Tigre se llevó el primer clásico de las semifinales gracias a un zarpazo de Pablo Escobar
En el otro partido de las semifinales, Wilstermann derrotó a San José en Oruro (4-2).
Fue, quizás, un resultado inmerecido por lo que ambos mostraron en la cancha. La Academia hizo el gasto durante casi todo el encuentro, manejó más la pelota, generó las mejores oportunidades e, incluso, a momentos, se llevó por delante a su rival.
Sin embargo, el Tigre fue más efectivo y gracias a la zurda prodigiosa de Pablo Escobar logró llevarse la victoria en el clásico de ida (1-0) por las semifinales del Apertura.
Y es que el partido empezó con un claro dominio celeste. Bolívar con jugadas por las bandas, una presión alta y con remates de larga distancia encajonó a su rival en su área.
De hecho, los primeros 30 minutos fueron todo para los de Vinicius. En ese lapso, tuvieron tres remates que salieron muy cerca al arco de Daniel Vaca y un derechazo de Edwin Saavedra pegó en el travesaño.
Sin duda, en los peores momentos del aurinegro apareció la figura de Daniel Vaca. El experimentado guardameta aurinegro salvó un buen tiro libre de Juan Miguel Callejón y le ganó un mano a manos a Marcos Riquelme.
En cambio, el poder ofensivo del equipo aurinegro fue casi nulo. Solo una avivada de Escobar generó alto de riesgo, pero cuando se disponía a habilitar a Castro para dejarlo de cara al gol fue bien trabado por Raldes.
Así, el primer tiempo terminaría con el marcador en blanco.
El segundo tiempo, en cambio, fue muy distante al primero. El Tigre empezó a ejercer mayor presión en el campo y Bolívar se quedó sin espacios para desarrollar el juego que acostumbra.
Bejarano logró contener de mejor manera a Arce y Ortiz fue una pesadilla para Callejón. A eso se sumó la buena marca que Wayar implementó a Ferreira, así el Tigre le cortó todo circuito ofensivo a su rival.
Por eso en términos futbolísticos hay poco para destacar en la etapa complementaria, al menos hasta el minuto 36, cuando llegaría el desahogo de Escobar y el grito sagrado para el aurinegro.
Un contragolpe que inició Wayar llegó a los pies de Escobar, que lanzó un pase Novoa, el venezolano hizo un taquito para devolver la pelota al capitán atigrado que aprovechó el espacio que le dio la defensa académica para lanzar un potente remate de izquierda – de unos 30 metros- que se coló en el ángulo superior derecho de Quiñones.
Era un golazo que no solo daba al Tigre la victoria, sino que volvía a colocar al ‘Patrón del gol’ en la cima de la tabla histórica de goleadores en clásicos paceños, sitial que comparte con William Ferreira con 21 goles cada uno.
Con el gol, el Tigre decidió congelar el partido y eso desesperó a la Academia, hecho que se vio reflejado en la patada que Ronald Raldes propinó a Henry Vaca, por lo que vio la roja.
Así llegó el final del encuentro y el grito de victoria se sintió en la –poca- gente que llegó a la curva sur. La revancha se jugará la siguiente semana y el Tigre, al menos, garantizó llevar la definición a los penales.
Wilstermann derrotó a San José en Oruro
En el otro partido de las semifinales, Wilstermann derrotó a San José en Oruro (4-2) y puso un pie y medio en la final del certamen.