El inicio de los playoffs no puso ser mejor para los dos grandes del fútbol paceño. Tanto el Tigre como la Academia ganaron de visitantes y dieron un pase importante para lograr el pase a la semifinal del Apertura.

Ambos equipos de La Paz llegaban a esta fecha con más dudas que certezas. Bolívar no había conseguido ganar desde hace casi un mes y el Tigre venía de ser tempranamente eliminado de la Libertadores.

Por eso, los partidos de hoy eran más que riesgosos para ambos equipos, pero en virtud a su experiencia, por parte del Tigre, y la jerarquía de la Academia ambos lograron salir con la victoria a domicilio.

El primer en jugar fue el Tigre. Ante un Oriente que viene preparando esta serie desde hace más de dos semanas, era un partido verdaderamente de cuidado para los de Farías.

Por eso, el técnico armó un equipo más destinado a contener al adversario que a buscar el arco rival. Pablo Escobar y Raúl Castro fueron, sorpresivamente, al banco de suplentes.

La apuesta le resultó bien al venezolano. Oriente casi no puso acercarse al arco del Tigre y, cuando lo lograba, siempre se encontraba con un sólido Daniel Vaca, que jugó su segundo partido después de la lesión que lo alejó de las canchas tres meses y su experiencia le dio solidez a una defensa que venía frecuentando irregularidad.

De hecho esa fue la principal arma que demostró el Tigre para llevarse la victoria, la experiencia.

En el segundo tiempo, Farías dispuso el ingreso de Pablo Escobar en lugar de Novoa, cuando faltaban poco menos de 20 minutos para el final del encuentro.

En 10 minutos el caudillo aurinegro cambió el panorama del partido. Una corrida de Ibarguen por la izquierda, agarró mal parada a la defensa albiverde. El colombiano vio a Escobar y le lanzó un pase raso que el capitán atigrado definió de primera para batir a Vanegas, a los 81 minutos del partido.

El gol fue un desahogo para los de Achumani, que a partir de ahí pudieron controlar el partido, al menos, hasta el minuto 90.

Cuando ya se jugaba tiempo de descuento, Vaca derribó a Rodríguez en el área y el árbitro, Guery Vargas, no dudó en cobrar el penal.

Fleitas fue el encargado de patear la pena máxima, pero su remate se estrelló en el palo derecho de Vaca y el resultado no se modificó y el Tigre logró un poco de aire después de la dolora eliminación de la Libertadores.

Bolívar lo dio vuelta en Potosí

En la Villa Imperial, por otro lado, Bolívar dio vuelta el marcador a costa de jerarquía y experiencia.

El inicio del partido no fue fácil para la Academia, que se vio rápidamente en desventaja gracias al gol de Aldo Paniagua.

Sin embargo, lejos de afectar, el gol fue como un embrión para la Academia, que a partir de ese momento empezó a tomar el control del partido, ante la pasividad del conjunto local.

Con Callejón, Arce, Saavedra y sobre todo Riquelme, Bolívar fue metiendo a Nacional en su arco y, así, el gol era cuestión de tiempo.

Por eso, a nadie sorprendió que Edemir Rodríguez anote el empate a los 36 minutos, tras un rebote corto que ofreció Jorge Ruth tras un remate de Riquelme.

A Nacional le faltó jerarquía para controlar un partido que había iniciado a pedir de boca para sus intereses.

Esa fue la jerarquía que Bolívar demostró en la segunda parte.  Dominó el balón y fue agresivo cuando el partido lo ameritaba.

Además, tiene una ofensiva que, al menos para el fútbol local, resulta casi imparable y la Academia sacó provecho de eso.

A los 63 minutos, Arce lanzó un centro preciso a la cabeza de Riquelme que, tras fallar el primer cabezazo, provechó el rebote que dejó Ruth para adelantar a Bolívar.

Al verse en desventaja, Malvestiti, el DT de Nacional, mandó a la cancha a todo su poder ofensivo, pero eso provocó que dejara muchos espacios en defensa que no fueron aprovechados por el cuadro paceño.

Bolívar tuvo al menos cuatro mano a mano con el arquero no supo definir y, por eso, terminó sufriendo hasta el final, aunque su victoria realmente nunca se vio en peligro.

Así, Bolívar ganó en Potosí y sigue a paso firme hace el tricampeonato del fútbol boliviano.

Ahora, ambos equipos paceños deberán, al menos, empatar en los partidos de vuelta que se jugarán en La Paz la próxima semana para confirmar su lugar entre los cuatro mejores del torneo.