Después de muchas idas y venidas, y más de una postergación, finalmente hoy el máximo organismo del fútbol boliviano elegirá a su nuevo representante, en un proceso que tuvo que ser fiscalizado por la Conmebol y la FIFA para garantizar su transparencia.

César Salinas o Guido Loayza, uno de los dos se convertirá hoy en el vigésimo tercer presidente de la historia de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF). Será un ‘clásico paceño dirigencial’. Salinas es el presidente del Tigre y Loayza de Bolívar, y cada uno tiene un enfoque distinto de lo que busca en la Federación.

La propuesta de la fórmula “El Salto al Futuro”, que comanda Guido Loayza Mariaca, pretende como punto principal resolver una serie de dicotomías (divisiones) que existen en el fútbol nacional y que se acrecentaron en las dos últimas décadas.

Algunas de estas dicotomías son las siguientes: fútbol amateur/fútbol profesional, fútbol de club/fútbol de Selección nacional, fútbol continental/fútbol nacional, clubes/jugadores, autonomía del fútbol/diálogo con su entorno, Fair Play financiero/endeudamiento creciente y transparencia y control/corrupción y oscuridad de manejo.

Además, ayer el actual Presidente de la Academia decididó ir más allá e, incluso, prometió una clasificación al Mundial de Qatar 2022.

En cambio, la formula “Integración y Renovación” que encabeza César Salinas, basa su plan de gobierno en ocho pilares fundamentales, además que promete una gestión de calidad, gobernanza, responsabilidad y transparencia.

Los ocho pilares que menciona Salinas en su plan son: gobernanza, infraestructura, fútbol base / juvenil, fútbol femenino, fútsal / fútbol de playa, selección absoluta, capacitación e investigación y arbitraje.

A priori, Salinas es el favorito para asumir la silla presidencial de la FBF, ya que cuenta con el respaldo de la mayoría de las Asociaciones, pero no así de los equipos de la ex Liga.

Loayza, en cambio, tiene el apoyo de la mayoría de los clubes de la División Profesional pero no así de las asociaciones, pero todo puede cambiar.

Uno de los cambios que presentará el congreso de hoy será que los delegados  deberán  sufragar en secreto y la papeleta, que está identificada con colores particulares, será introducida en un ánfora transparente.

La paridad que mantiene el nuevo estatuto de la FBF norma que sean 28 los delegados para la cita en la capital oriental. 14 serán los representantes de los clubes que conforman la División Profesional y el mismo número tendrá la División Aficionados.

La gran diferencia es que las asociaciones son sólo nueve y para completar los votos a 14  designaron a cinco delegados más que fueron identificados como “fantasmas” por los dirigentes de los clubes profesionales.

Según la norma, para instalar el congreso se necesitan dos tercios de los delegados presentes, 19. Si no existe este número de representantes, el congreso espera dos horas para reinstalarse posteriormente con los mismos dos tercios. Si se repite la figura, la cita queda suspendida por 30 días y los delegados de FIFA deberán emitir un nuevo instructivo.