Bolívar no pudo romper el cerrojo del Cacique y cedió dos puntos valiosos
La Academia se quedó sin fútbol, sin ideas ni amor propio. No tuvo ideas para inquietar a un equipo que atinó a defenderse y terminó empatando (1-1) ante Colo Colo en La Paz.
Sin ideas, sin fútbol ni identidad, Bolívar empató ante Colo Colo en La Paz (1-1) y cedió dos puntos que, a la larga, pueden costarle caro. Nuevamente, no fue un buen partido de la Academia. Las sociedades de ataque no logran encontrarse y su defensa sufre, y mucho, en cada pelota parada que le toca defender. Hoy empató ante un equipo que no quiso jugar y aprovechó las fragilidades celestes para robar un punto inmerecido.
No bastó los primeros cinco minutos, los únicos en los que Bolívar demostró un verdadero deseo de llevarse por encima a su rival. Por eso, estuvo cerca de abrir el marcador, pero un potente remate de Juan Miguel Callejón se estrelló en el travesaño, a los dos minutos de empezado el encuentro.
Empero ese inicio fue un espejismo. De a poco, la intensidad celeste fue decayendo y el Colo Colo, fiel a su libreto, fue acomodándose en el campo.
Fue un partido en el que la pelota fue de total dominio celeste, pero sin ideas de cómo llegar al arco rival. Al frente, estaba un equipo que prácticamente durante los primeros 40 minutos de juego no inquietó a Quiñonez y se preocupó más por perder tiempo que por generar fútbol –a los 17 minutos ya tenía a su portero amonestado por demorar-.
El gol de la Academia llegó casi al terminar el primer tiempo y fue más por un error arbitral que por virtud propia.
Un centro de Arce chocó accidentalmente en la mano de un defensa chileno. Normalmente, es una jugada para no cobrar la sanción, puesto que el balón buscó la mano y no al revés. Aun así, el árbitro argentino Darío Herrera cobró la pena máxima.
El segundo error del árbitro se dio en la ejecución del ‘Conejo’ Arce. El capitán de la Academia se resbaló antes de llegar al balón y el esférico chocó en sus dos pies antes de introducirse al arco de Orión. El tanto debía anularse, pero Herrera no vio la infracción y convalidó el gol. Era el 1 a 0 para el local a los 38 minutos de partido.
El gol en contra, sin embargo, hizo que Colo Colo se anime a adelantar sus líneas en busca del gol que le devuelva el punto que había venido a buscar y lo conseguiría rápidamente.Un tiro de esquina sobró a toda la defensa y llegó a los pies de Rivero, que con un fuerte remate venció la resistencia de Quiñones a los 43 minutos.
Con el empate, el Albo volvió a su libreto original y jugó todo el segundo tiempo metido en su área. Aferrado a aguantar el empate y perder todo el tiempo que se les sea posible. Ahí nuevamente se vio la peor versión de la Academia. No encontró el fútbol ni el amor propio para ir a buscar el partido.
Es más, incluso entró en una desesperación agobiante que le impidió complicar en demasía al Cacique. La jugada más peligrosa que logró generar el vigente campeón boliviano estuvo en la cabeza de Riquelme, que fue devuelta por el travesaño.
Ya en los últimos minutos Vinicuis Eutrópio decidió arriesgarse con los ingresos de Damián Lizio y William Ferreira, pero siguió sin encontrar los circuitos futbolísticos que le permitan fabricar jugadas de peligro.
El empate, finalmente, es un punto que poco le sirve a Bolívar que está obligado a no perder más puntos de local y, dependiendo de los otros resultados que pueden darse en su grupo, a buscar rescatar alguna otra unidad en condición de visitante.