La Iglesia condenó hoy los hechos ocurridos ayer en la Basílica de San Francisco, donde un contingente policial irrumpió en las instalaciones de dicha Iglesia para arrestar a un grupo de estudiantes de medicina que protestaban por el Dakar y que ingresaron al lugar para huir de la represión policial.

“Condenamos los actos de violencia en la Basílica menor de San Francisco. Ni en dictadura ni en guerra se habían atrevido a entrar a una Iglesia persiguiendo a la gente”, señaló el Arzobispo de Sucre, monseñor Jesús Juárez Parraga.

Y agregó que “no es posible que no se respete lo que merece una Basílica, que es un lugar sagrado”, a tiempo de pedir respeto por “el derecho al asilo que la Iglesia Católica siempre ha tenido”.

En ese sentido, la Conferecia Episcopal Boliviana ratificó esa postura y aseguró que la gravedad de hecho se agranda "por tratarse de instalaciones de un lugar sagrado y protegido como patrimonio cultural religioso"·

Juárez advirtió que Bolivia está entrando en una espiral de violencia donde “los conflictos están creciendo y las sociedades civiles van tomando conciencia de sus derechos”.

“Vamos a un enfrentamiento entre ciertas instituciones gubernamentales y la sociedad civil”, advirtió el Arzobispo de Sucre.

En esa línea, la Conferencia Episcopal pidió al Gobierno respetar la Constitución y la decisión soberana del pueblo.

“Llamamos a las autoridades del Gobierno a escuchar estas voces con respeto y actuar con racionalidad, así como no responder a esos masivos pedidos con la fuerza, que nunca resuelve nada ni minimizar las manifestaciones ciudadanas".

Juárez, minutos antes, también pidió “escuchar” las demandas de la población respecto al nuevo Código del Sistema Penal.

“Leyes no consensuadas son leyes arregladas. Las voces de respetar el 21 de febrero y dialogar sobre el Código Penal tienen que ser escuchadas”, aseveró