El presidente en ejercicio del Tribunal Supremo Electoral (TSE), José Luis Exeni Rodriguez, presentó este viernes 5 de enero, los desafíos institucionales para la gestión 2018 y el informe de actividades y rendición de cuentas 2017.

En la oportunidad, la autoridad señaló los desafíos, “entendidos como saltos cualitativos para la institución, la institucionalidad democrática en el país y el propio sistema democrático”.

El primer gran desafío que planteó Exeni es la organización y administración, técnicamente impecable de dos procesos de la democracia directa, previstos en el 2018: un cuarto referéndum autonómico y de aprobación de cartas orgánicas y el proceso de gestión de los referendos revocatorios que hasta el momento se traducen en 22 iniciativas ciudadanas.

El segundo desafío es el de llevar adelante la implementación plena de las recomendaciones de la OEA, respecto al Padrón Electoral Biométrico para alcanzar el empadronamiento permanente que ya tiene avances y que se espera consolidar en esta gestión, contando con el acompañamiento de las organizaciones políticas y garantizando mecanismos de inclusión de toda la sociedad sin exclusión, especialmente dirigidos a las naciones indígena originaria campesinas.

Un tercer desafío es el impulso a la aprobación y puesta en vigencia de la Ley de Organizaciones Políticas, no solo como instrumento legal en sí mismo, sino como instrumento de fortalecimiento y democratización de estas organizaciones, que impulsen un nuevo sistema de representación política, bajo los principios de diversidad igualdad, y pluralismo. También se ha previsto la creación de una Unidad de coordinación con las Organizaciones Políticas que trascienda una lógica de fiscalización y que se encargue de la coordinación, orientando sus tareas al impulso de liderazgos y de formación a través del Instituto para la Democracia Intercultural que será relanzado en esta gestión.

El cuarto desafío es la consolidación del proceso de reestructuración institucional que ya tiene tareas en curso de implementación, como el ISO Electoral, entre otras, enmarcadas en el Plan Estratégico Institucional.

El quinto desafío es el de jerarquizar y cualificar la administración y la gestión de la justicia electoral, como parte del ejercicio democrático en el país, a través de la creación del Servicio de Asuntos Jurisdiccionales para la generación de jurisprudencia de los actos y resoluciones emitidas por el OEP y un sistema novedoso y moderno de registro de trámites, consultas y seguimiento de los casos y la publicación de la Gaceta Electoral que recoja resoluciones de Sala Plena, entre otros.

El sexto desafío es el impulsar una agenda de diálogo de saberes y de espacios plurales de deliberación pública para acompañar el ejercicio de las democracias en el país, con un inédito informe de las democracias en Bolivia y como una contribución para el debate en tanto y en cuanto el OEP no solo administre elecciones técnicamente impecables, sino que también genere espacios para pensar, reflexionar y debatir sobre las distintas formas de democracias en el país.

Finalmente, el séptimo desafío tiene que ver con reafirmar la convicción como Órgano Electoral Plurinacional (OEP) por una democracia intercultural plurinacional y paritaria como un horizonte democrático en construcción, sobre el ejercicio complementario con igual jerarquía que las democracias reconocidas en la Constitución.

“Ello pasando por el reconocimiento del principio de demodiversidad y el apuntalamiento de su ejercicio en un escenario de edificación de un estado plurinacional con autonomías se trata de impulsar el proceso de autonomías indígenas con el impulso a las democracias comunitarias, garantizando los mínimos de la consulta previa, que sea libre e informada y con participación de los sujetos compromiso con la democracia paritaria entendida como la igualdad sustantiva entre hombres y mujeres”, concluyó Exeni.

//Fuente Directa