Una solución para prolongar la vida útil de los productos
El Centro de Investigación y Tecnología Nuclear (CITDN) que Rosatom construirá en El Alto contará con una instalación de irradiación multipropósito.
El mejoramiento de la seguridad y calidad de los alimentos mínimamente procesados es el principal interés tanto para el consumidor como para la industria alimentaria. Las tecnologías de radiación pueden ayudar a proporcionar una solución eficiente a este problema. Hasta ahora, 69 países ya han aprobado el uso de la radiación para ayudar a preservar diferentes tipos de alimentos.
En América Latina lo aprobaron 8 países: Argentina, Brasil, Chile, Perú, Cuba, México, Uruguay y Costa Rica. Este método ha sido utilizado con éxito en diferentes países del mundo desde el año 1916. Una de sus principales ventajas es que permite la transportación durante un largo período de tiempo para aquellos productos que son exportables. Al ser uno de los métodos más eficientes de conservación alimentaria, no requiere grandes cantidades de energía eléctrica.
El Centro de Investigación y Tecnología Nuclear (CITDN) que Rosatom construirá en El Alto contará con una instalación de irradiación multipropósito y esto permitirá el uso de esas técnicas eficientes de forma industrial en el país.
La técnica de la irradiación de los alimentos consiste en la exposición del producto a la radiación ionizante durante un cierto período de tiempo y dependiendo de la cantidad de la energía entregada, se pueden lograr diferentes efectos.
La irradiación extiende la vida útil de los alimentos de dos maneras. En primer lugar, reduce el deterioro causado por bacterias y hongos que pueden crecer incluso en las condiciones de refrigeración. Gracias a esto, aproximadamente la vida útil de los productos cárnicos dobla, ya que contienen menos bacterias. En segundo lugar, la irradiación extiende la vida útil al ralentizar los procesos de la maduración de las frutas y verduras. Incluso protege los tubérculos como las patatas de la germinación y a los champiñones de los cogollos.
Es importante entender que la irradiación no hace que los productos se vuelvan radiactivos. La irradiación de los alimentos es una de las tecnologías más investigadas que se usan para la alimentación desde el punto de vista toxicológico. De hecho, los alimentos son más seguros después de ser irradiados debido a que el proceso destruye las bacterias dañinas que pueden estar presentes.
La Administración de Drogas y Alimentos (FDA) de los Estados Unidos ha verificado el proceso desde los aspectos de las organizaciones internacionales de nutrición, microbiología y toxicología bajo los auspicios de las Naciones Unidas. Todos los estudios científicos han mostrado que la irradiación es segura y saludable. Por esta razón, cuenta con la aprobación de una multitud de organizaciones, incluyendo la Asociación Médica Estadounidense, la Asociación Dietética Estadounidense, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades y la Organización Mundial de la Salud.
Uno de los vecinos de Bolivia, Argentina, ha actualizado recientemente el Código Alimentario Argentino (CAA), y actualmente permite la irradiación de los alimentos según las categorías. Este avance se basa en largas décadas de investigación de un grupo de expertos de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y miembros del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS). Proporciona a los productores del país una alternativa que pueden aplicar para dar más valor a sus alimentos.