Como todos los años, y como manda la tradición, exactamente al medio día del 1 de noviembre se dio inicio al recibimiento de las almas con la instalación de varias mesas armadas para dar la bienvenida a los difuntos.

Esta tradición no solo se hizo en los hogares de la población boliviana, sino también en las instituciones públicas estatales y municipales, que armaron sus propias mesas para recibir a las almas que, según la tradición, descienden a la tierra por 24 horas.

En la Cancillería, por ejemplo, se armó una mesa para recordar a varios líderes y políticos nacionales e internacionales que ya dejaron este mundo.

En la mesa preparada en uno de los salones del Ministerio de Relaciones Exteriores se vio las fotografías de Nelson Mandela, Simón Bolívar, Martin Luther King o los expresidentes Hugo Chávez de Venezuela, Muamar Gadafi de Libia, o Nestor Kirchner de Argentina. También se recordó a expolíticos bolivianos como el líder de Condepa, Carlos Palenque, la exdefensora del Pueblo, Ana María Romero de Campero, o el expresidente de YPFB, Carlos Villegas.

Así también, el resto de las carteras del Estado también armaron sus respectivas mesas para recibir las almas de los difuntos.

Por ejemplo, la ministra de Salud, Ariana Campero, también participó en el armado de la mesa de su Ministerio que recordó, entre otros, al fallecido líder socialista Marcel Quiroga Santa Cruz.

Por su parte, la ministra de Planificación, Mariana Prado, participó en la mesa de Todo Santos que se instaló en la Fejuve de El Alto.