Estos cinco trucos te ayudarán a hacer la digestión
Una de las cosas más desagradables que se puede sentir después de haber comido es tener una digestión pesada que te deje indispuesto durante el resto del día.
Toma nota a estos trucos
1.- Corta con las grasas
Será la mejor decisión que puedas tomar a corto plazo. Es cierto que las grasas son necesarias para nuestro organismo, pero las comidas copiosas en grasa son las complicadas de digerir.
El objetivo es que intentes llevar una “alimentación limpia”, entendiendo por esto que comas sin grasas, sin azúcares refinados y sin carnes procesadas, como embutidos.
2.- Bebe más agua
Una de las principales causas de la mala digestión es la mala hidratación. Por eso es muy importante que estés siempre hidratado aunque no tengas sed. Si estimas que vas a tener una comida copiosa, procura comer acompañado de agua en lugar de regar tus platos con vino o cerveza, que lo único que hará será hacer más complicada tu digestión.
3.- Mastica bien
Cuanto más deglutidos estén los alimentos al llegar al estómago, menos trabajo tendrá que hacer este y, por tanto, menos esfuerzo, lo que se traducirá en que la digestión se hará de una manera más rápida y menos pesado. Así que, ya sabes, mastica bien antes de tragar.
4.- Come fibra
La puedes determinar en distintas formas: ya sea a través de los clásicos cereales con fibra o, como nos gusta recomendar a nosotros, a través de las frutas y las verduras. La fibra la puedes encontrar en forma abundante en la lechuga, las acelgas, las manzanas, la avena o las ciruelas, y es fantástica para regular tu tránsito intestinal y evitar esas largas y tediosas digestiones.
5.- Come más
Sí, como lo lees. No nos referimos, claro, a que comas más en solo una comida, sino en que hagas cinco comidas al día. El almuerzo y la merienda son fundamentales para que no llegues con mucha ansiedad a la hora de las comidas principales, y eso evitará que te des el atracón y acabes como Hommer Simpson tirado en el sofá.