7 Cosas que demuestran que Dios es real
Cuando era un periodista en mis años 20’s, necesitaba verificar un hecho acerca del ateísmo. Esto fue antes de la era del internet, así que llamé a las sedes de los Ateos Norteamericanos en Texas. Madalyn Murray O’Hair, la madre del ateísmo moderno en este país, contestó mi llamada. Aparentemente ¡ella tenía personal muy reducido!
J. Lee Grady
Cuando era un periodista en mis años 20’s, necesitaba verificar un hecho acerca del ateísmo. Esto fue antes de la era del internet, así que llamé a las sedes de los Ateos Norteamericanos en Texas. Madalyn Murray O’Hair, la madre del ateísmo moderno en este país, contestó mi llamada. Aparentemente ¡ella tenía personal muy reducido!
Su voz era ronca, y sonaba enojada, incluso antes de que me identificara como cristiano. Ella contestó mi pregunta y colgó. Desde entonces, he sentido una tristeza intensa por la gente que niega la existencia de Dios. Explicando sus creencias, O’Hair una vez dijo, “No hay Dios. No hay cielo. No hay infierno. No hay ángeles. Cuando mueres, vas a la tierra; los gusanos te comen.” ¡Qué triste manera de ver la vida!
Estoy seguro que la señor O’Hair estaría molesta con la nueva película cristiana Dios no está muerto. La película cuenta con Kevin Sorbo (quien actuó en la TV de los 90s como Hércules) que es un profesor ateo de la universidad, quien trata de obligar a un estudiante cristiano (Shane Harper) a replantear sus creencias. El film es estrenado en un momento en el que el ateísmo está creciendo en este país.
Nunca estuve en el equipo de debate en secundaria, por lo que no soy el mejor hombre para montarme en una discusión con el evolucionista Richard Dawkins o el cómico ateo Bill Maher, en un programa de TV. Aun así, mi fe en Dios ciertamente no se mueve cuando escucho a estos señores mofándose acerca de cuán tontos o débiles son los cristianos. Ellos tienen el derecho constitucional para ver la forma negativamente. Pero si yo tendría una oportunidad para darles mis razones de por qué creo en Dios, serían estas:
1. Bebés. Vi a mi esposa dar a luz a nuestras cuatro hijas, y el mes pasado visité a mi nieto. Me quedé contemplando la hermosa cara y los deditos de Ananías – y la hendidura en su barbilla que se asemeja a la mía. ¿Cómo puede alguien negar la realidad de Dios cuando ve a ese bebé? La cantidad de información codificada en una célula del cuerpo humano es igual a 1,000 libros. La cantidad total de información almacenada en tu ADN es cuarenta veces más que hay en una de las series más grandes de enciclopedias en el mundo. El Rey David sintió este asombro cuando escribió, “Tú fuiste quien formó todo mi cuerpo; tú me formaste en el vientre de mi madre. Te alabo porque estoy maravillado, porque es maravilloso lo que has hecho.” (Salmo 139:13-14, DHH) ¡La vida es verdaderamente un milagro!
2. Tormentas. Me encanta sentarme en mi porche trasero en Florida y escuchar el retumbar del trueno. Eso me recuerda la majestad y poder de Dios. El apóstol Pablo dijo que la creación era la mejor evidencia de la existencia de Dios. Él escribió, “pues lo invisible de Dios se puede llegar a conocer, si se reflexiona en lo que él ha hecho. En efecto, desde que el mundo fue creado, claramente se ha podido ver que él es Dios y que su poder nunca tendrá fin.” (Rom. 1:20). La naturaleza está realmente llena de milagros cuantificables. Basta pensar en el hecho de que la tierra está a la perfecta distancia del sol para mantener la vida. Si estuviera algo más lejana, nos congelaríamos; si estuviera siquiera un poco más cerca, nos quemaríamos. ¡Es obvio que Dios creó este hogar para nosotros!
3. Flores. Hay más de 400,000 especies de flores en el mundo, y la mayoría de ellas no son comestibles. Su trabajo es simplemente hacer que este mundo sea más hermoso. ¿Fue solo una obra del azar en la evolución del tiempo? O ¿un Dios amoroso creó cada forma y color individual para nuestro disfrute? Las personas que optan por negar a Dios, no pasa el tiempo suficiente mirando los tulipanes, orquídeas, lirios, lotos y magnolias. Es por esto que es realmente importante ¡detenernos y oler el aroma de las rosas!
4. La Biblia. Pablo escribió que “toda la Escritura es inspirada por Dios” (2 Tim. 3:16). La Biblia misma es una prueba de la existencia de Dios, pues Él usó a 40 personas sin ninguna relación, en un período de 2,000 años para escribirla. Su única carta de amor para nosotros. No hay nada como la Biblia pues lleva el mismo mensaje consistente a través de todos sus 66 diferentes libros. Los ateos no pueden reírse de esta idea, pero aquellos que han leído las Escrituras y han experimentado a Dios a través de sus páginas, saben por qué es el libro más vendido y más traducido de toda la historia. (100 millones de copias de la Biblia son vendidas cada año. El espejismo de Dios, de Richard Dawkins ha vendido 2 millones).
5. La propagación mundial del cristianismo. A través de los siglos, el mensaje del evangelio ha sido vilipendiado y ridiculizado. Los gobernantes romanos arrojaban a los cristianos del primer siglo, a los leones, y los dictadores del siglo 20, enviaron a los creyentes a campos de prisioneros. Se estima que 70 millones de cristianos han sido mártires desde que la iglesia comenzó – y 40 millones de ellos fueron en el siglo 20. Sin embargo, hoy el cristianismo tiene más adeptos que cualquier otra religión, y los números están creciendo en muchas partes del mundo. Nuestra fe se está esparciendo pues es la verdad – y la historia muestra que cuando esta verdad es burlada y despreciada, ¡se esparce verdaderamente más rápido!
6. Jesús. Lo más sorprende de Dios no es que Él existe, sino que Él nos amó tanto que estuvo dispuesto a enviar a Su Hijo a la tierra para salvarnos de nosotros mismos. Jesús estaba con el Padre desde el tiempo de la creación, y Su llegada fue predicha numerosas veces en las profecías del Antiguo Testamento. Finalmente, Él interrumpió la historia y vino a vivir entre nosotros. Su crucifixión es un hecho histórico, y Su resurrección fue verificada por cientos de testigos. El hombre que tal vez conoció mejor a Jesús – el apóstol Juan – vio al Cristo resucitado y tocó Sus manos agujereadas por los clavos. Él escribió, “Les anunciamos, pues, lo que hemos visto y oído.” (1 Juan 1:3). Jesús no es un cuento de hadas. Él es el Hijo de Dios vivo, tangible.
7. Mi amistad personal con Dios. Los ateos pueden no ser convencidos de que Dios existe después de escuchar un trueno, oler un hibisco o leer la Biblia. Cuando se me pide que defienda mi fe, no comienzo un argumento intelectual. Tengo que regresar a las palabras de Pablo en 2 Timoteo 1:12: “no me avergüenzo, porque yo sé a quién he creído.”
Hay muchas razones por las que estoy convencido de que Dios es real (la existencia del café solo prueba que Él me ama), pero la mejor evidencia es cómo Él me perdonó, me cambió y puso un inexplicable gozo en mi corazón. Y eso puedo probarlo.