Según un estudio llevado a cabo por la empresa Colgate, entre el 60% y el 90% de los niños escolarizados en todo el mundo padece caries, una enfermedad de origen bacteriano que daña, no sólo el diente, sino también la encía.

Cepillarse correctamente los dientes y llevar a cabo una serie de medidas y hábitos saludables de higiene y alimentación son clave para prevenir problemas bucodentales.

¿Cómo podemos ayudar a los niños a que aprendan a mantener sus dientes limpios y sanos?

El cepillado dental diario: un hábito más en la vida de los niños

Los hábitos forman parte de la adaptación del ser humano a su entorno, y los padres debemos comenzar a inculcarles desde niños ciertos hábitos que poco a poco irán asumiendo y haciendo suyos sin necesidad de recordárselo.

Entre estos hábitos diarios debe estar el correcto cepillado dental al menos dos veces al día, desde la erupción de los primeros dientes. Mientras los niños sean pequeños, los padres procederemos a su higiene bucal pero es importante que pronto adquieran los hábitos y conocimientos para hacerlo solitos.

Según el estudio "Orientaciones para la Salud Bucal en los primeros años de vida" publicado por la Sociedad Española de Odontopediatría, la correcta higiene oral pasaría por:

1) Higiene bucal precoz desde la salida de los primeros dientes que debe incluir, al menos, dos cepillados diarios, siendo el más importante el de antes de dormir.

2) Uso de cepillos dentales acordes a la edad del niño, con cerdas suaves y puntas redondeadas, tamaño compatible con su boquita y empuñadura gruesa para que puedan manejarlo sin dificultad.

3) Además, el uso del hilo dental se hace indispensable para completar la limpieza bucal cuando la dentición se va completando y los molares y los dientes entran en contacto. Sólo así, lograremos una higiene total al llegar con el hilo dental a las zonas a las que el cepillo por sí solo no llega.

4) El uso de pasta dental fluorada es fundamental para llevar a cabo una correcta higiene dental diaria, pero siempre atendiendo a la edad del niño. Y es que no vale emplear la misma pasta dentífrica para todos, ya que si bien el flúor es fundamental para prevenir las caries, existe el riesgo de una fluorosis dental en niños pequeños que no hayan aprendido a escupir, por lo que en menores de dos años se recomienda el cepillado sólo con agua.

5) Visita al odontopediatra tras la erupción de los primeros dientes de leche o, en su defecto, durante el primer año de vida del bebé. De esta forma, el especialista podrá detectar de forma precoz cualquier problema (como las temidas caries de biberón, por ejemplo) y ayudar a establecer unos correctos hábitos de higiene bucodental diaria .

La enseñanza y supervisión del adulto es clave

Ningún niño nace sabiendo por lo que el ejemplo en casa es fundamental para que, desde muy pequeños, comiencen a interiorizar estos hábitos de higiene. Pero no sólo basta con imitar a papá o a mamá, sino que es labor del adulto informar al niño, enseñarle a hacerlo correctamente y supervisar su cepillado diario.

Y para ayudar a los padres en su tarea de enseñar a los hijos correctas medidas de salud e higiene bucodental, la empresa Colgate-Palmolive ha puesto en marcha la novena edición de su programa "Sonrisas Brillantes, Futuros brillantes", con el que pretende llegar a 150.000 escolares españoles de entre seis y diez años.