Escalier fue despedido del Ministerio de Culturas a días de ser distinguido en EEUU
En contacto con el periódico digital Oxígeno, señaló que la decisión del Ministerio le cayó por sopresa. Cree que es por la distinción que recibirá en Estados Unidos.
Sorpresivamente, Javier Escalier fue despedido de su cargo de jefe de la Unidad de Consejos Departamentales que ocupaba en el Ministerio de Culturas. La decisión de esta cartera de Estado llega días antes de que el también folclorista sea reconocido, el 6 de octubre, con la distinción “El Quijote” que otorga la comunidad hispana en EEUU a quienes han contribuido a fortalecer las tradiciones y costumbres en su nación de origen.
“Ha sido una sorpresa para mí, el día sábado se publicó la noticia de que iba a ser reconocido a nivel internacional por la comunidad hispana de EEUU por la trayectoria que llevo a delante en el ámbito de la cultura y ayer me sorprenden con la decisión de retirarme del Ministerio (…) No hay una justificación, solo un comunicado que dice que a partir de día 2 dejo de trabajar ahí”, aseguró Escalier al periódico digital Oxigeno.
Empero, el, ahora, ex de jefe de la Unidad de Consejos Departamentales de cultura sospecha que “un factor determinante” para que se decida cesarlo de su cargo fue la distinción que recibirá en la ciudad de New York.
“Estimo que el papel determinante fue esta distinción que voy a recibir, que igual me llena de orgullo como boliviano”, dijo.
Aun así, señaló que no buscará hablar con la ministra de Culturas, Wilma Alanoca, ni ninguna otra autoridad respecto a su alejamiento del cargo porque “es una decisión que respeto y ellos tendrán sus motivos”.
“Me voy satisfecho de haber podido lograr muchos hechos que son factibles como la iniciativa y el armado de la carpeta de la postulación para que el Gran Poder sea considerada como patrimonio de la humanidad de la Unesco; así como también otras actividades como el tema del reconocimiento de las alasitas y las leyes de defensa de muchas danzas, todo eso pertenece a mi autoría”, afirmó.