A la hora de llegar una vida sana lo primero que hacemos es cambiar la forma en la que compramos nuestros alimentos. Le decimos adiós al pan blanco y hola al integral, la despensa se llena de barras de cereal para cuando necesitemos energía instantánea y reemplazas todo en tu refrigerador por la versión light. Eso sí, muchas veces seguimos consumiendo alimentos en su versión normal porque los encontramos saludables, como la leche o la fruta deshidratada pero ¿son realmente saludables? Lo más probable es que no.

1. No todas las barras de cereal son saludables

Lo mejor que puedes hacer es siempre mirar la información nutricional. Algunas barras tienen muy pocas calorias (entre 70 y 80 calorías por porción) pero poseen grandes cantidades de azúcar que las convierten en una opción no tan saludable.

2. El pan integral sigue siendo pan

Los alimentos integrales son mucho mejores porque tienen más vitaminas, minerales y fibra. Es decir, son más sanos, pero no son más bajos en calorías que su contraparte ‘blanca’. El pan integral y el pan blanco tienen casi la misma cantidad de calorías y carbohidratos, por si no lo sabías.

3. Algo similar pasa con los cereales

Siempre caemos por ese cereal que tiene personas haciendo ejercicio en la caja o que parece ser de dieta. Sin embargo, que la marca asegure que es de dieta no siempre significa que sea bueno para ti. Revisa los gramos de azúcar y sodio por porción antes de decidir qué variedad comprar.

4. Los jugos de frutas no son sanos sólo por ser de frutas

Mientras más procesado sea el jugo menos sano será. Revisa el contenido de azúcar agregado para decidir si realmente quieres tomar este jugo o no.

5. La leche entera no es tan buena

Mucha gente cree que la leche entera es mejor porque es la versión “más natural” pero su contenido de grasa es tan alto que realmente no es tan buena para tu cuerpo. Si la bebes, prefiere la versión descremada.

6. Los aderezos light no son tan light

Muchos odian comer ensalada y para animarse a hacerlo usan deliciosos aderezos light que compran en el supermercado. Una opción muy común es el aderezo de ensalada César, por ejemplo. El problema es que incluso si son alimentos light siguen teniendo un alto contenido de azúcar y sodio que no nos hace nada bien.

7. Las frutas deshidratadas esconden una sorpresa

Está claro que la fruta es una opción saludable, pero cuando la comemos en su versión deshidratada sus concentraciones de azúcar aumentan por lo que aunque son un buen snack para comer antes de hacer ejercicio, es mejor preferir fruta fresca como snack si es que no planeas tener una sesión de ejercicio pronto.

8. Los embutidos son altos en proteína (pero también en sodio y grasa)

Mucha gente consume embutidos (patés, fiambres y salchichas) porque los consideran una muy buena fuente de proteína animal. El problema es que son muy altos en grasas malas y suelen ser bastante calóricos. Si buscas proteína, prefiere comer huevos o paté de garbanzos (hummus).