El diálogo convocado ayer para tratar los problemas del municipio de Achacachi que había convocado el Obispo de El Alto, Eugenio Scarpellini, no se llevó a cabo debido a que no asistieron el alcalde Edgar Ramos ni ningún representante del gobierno central.

A la reunión fueron convocados representantes del Comité Cívico de Achacahci, de la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) de este municipio y otras organizaciones que llevan ya tres semanas consecutivas de protestas. Además, de un representante de la Defensoría del Pueblo, de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos, el alcalde Ramos y un representante del gobierno central, de los cuales no asistieron los dos últimos.

Scarpelllini lamentó la ausencia de éstos, lo que no posibilitó el desarrollo de un diálogo que abordara el conflicto. “Viendo la situación, que no hay soluciones, hemos tomado la iniciativa de llamar nosotros. Ahora, el hecho de que las instancias de la Alcaldía de Achacachi y del Gobierno no se hagan presentes, significan para mí que no creen en el camino del diálogo como solución de los conflictos, entonces, que no se preste el diálogo como tal”, dijo el Obispo, citado en Los Tiempos.

Pese a esto, se realizó una mesa de diálogo entre los actores presentes  donde los pobladores expresaron que no desean llegar al a violencia y que apuestan por la negociación para solucionar el conflicto, según informó Scarpellini.

El ministro de Desarrollo Rural y Tierras, César Cocarico, dijo que el Gobierno no es parte del problema y que la soluciòn se debe dar entre  los vecinos que protestan y el alcalde Edgar Ramos. "Si la Iglesia puede mediar en el problema de Achacachi que medie, nosotros no somos parte del conflicto, el Gobierno no es parte del conflicto. En la mediación qué haríamos, no tenemos ningún tema pendiente con Achacachi", dijo, después que representantes de la Iglesia Católica se ofrecieron a intervenir en ese conflicto.