En la adolescencia no es raro pedir permiso en clase de Educación Física en el momento de las reglas. No obstante, no existe ninguna contraindicación. Si se comienza la práctica de una actividad deportiva y que se teme este periodo del mes, no hay que temer nada. Existen gestos y buenas prácticas para que la sesión deportiva sea tan agradable como lo es de costumbre.

Practicar deporte durante la menstruación es algo totalmente posible. Es incluso muy beneficioso para el cuerpo y el espíritu. La actividad física mejora la circulación sanguínea, reduce los calambres, los dolores de vientre y los dolores dorsales. Igualmente limita el efecto de piernas pesadas muy característico durante este periodo.

Finalmente, practicar deporte también es excelente para la moral y reduce el mal humor y el estrés que acompañan al síndrome premenstrual.

Primer consejo, escoger la correcta protección

Para practicar deporte durante el periodo, conviene escoger la correcta protección, la solución es lo que sea más cómodo para cada mujer. Por supuesto, si se va a la piscina, la elección se reduce al tampón o a la copa menstrual.

La selección de la protección adaptada a cada necesidad se hace en función de la actividad, pero también de la abundancia de las pérdidas. En cualquier caso, si se ha encontrado la mejor solución para cada mujer, no es el deporte el que debe hacer cambiar de técnica.

Si se escoge llevar una toalla sanitaria durante la práctica del deporte, conviene cambiarla antes y después de la sesión, porque con la transpiración y el rozamiento, la piel puede irritarse.

Segundo consejo, optar por una ropa adaptada

Llevar una buena protección es algo bueno, pero el riesgo cero no existe. Para caer en sorpresas, basta con llevar una ropa más adaptada. Como para cualquier actividad, conviene escoger una ropa cómoda que deje libertad en la práctica de cualquier movimiento.

Durante la menstruación conviene evitar hacer deporte con prendas claras, cuando estás en la etapa de mayor sangrado. Se recomienda priorizar la parte inferior de color negro y no muy pegada al cuerpo. También es posible optar por una camiseta larga a condición de poder moverse.

Tercer consejo, escoger las actividades deportivas correctas

Durante el periodo no existe contraindicación. Por tanto se puede hacer cualquier deporte. Por supuesto, conviene permanecer a la escucha del propio cuerpo. Si se sufren dolores importantes, es evidente que el deporte no debe estar en el programa. Basta con caminar para ayudar al cuerpo a pasar el periodo más crítico. Si la mujer se siente cansada, puede optar por una actividad física de baja intensidad como el stretching.

Cuarto consejo, prepararse en caso de competición

El deporte de alto nivel concierne igualmente a las mujeres. Si la menstruación representa un freno para los rendimientos es posible modificar el ciclo con el fin de no tener sangrado en el momento de una competición.
Pero cuidado, esta solución no debe repetirse todos los meses, es altamente recomendable anotar las fechas del periodo.

Quinto consejo, la motivación

A veces, para hacer deporte durante la menstruación, basta con motivarse. Las ganas de ejercitarse durante este periodo es débil, por tanto no hay ninguna contraindicación y es fácil protegerse correctamente.

Viendo que todo se desarrolla perfectamente, se consigue vencer el bloqueo y es posible practicar un deporte durante la regla y sin ningún tipo de inquietud. Hacer deporte aumenta de forma considerable el bienestar general. En vez de precipitarse para anular una sesión, conviene motivarse para beneficiarse de otro tipo de aportaciones a la hora de la práctica del deporte.