Dormir es una de las necesidades más básicas del ser humano, sin embargo muchas veces no se efectúa de manera correcta, lo que acarrea consecuencias negativas a la salud.

Lograr un sueño conciliador es sinónimo de buena salud tanto física como mental y nos permite cumplir con nuestras obligaciones diarias de una manera óptima.

1. Deja descansar a tu teléfono

La luz emitida por aparatos electrónicos como celulares, computadoras o tablets, reduce la producción de melatonina, una hormona indispensable para regular el ciclo de sueño. Lo recomendable es dejar de utilizar gadgets por lo menos media hora antes de irse a dormir o, aún mejor, no permitir pantallas en el dormitorio durante las noches.

2. Sal a que te dé el sol durante el día

Una investigación publicada por la revista Science Advances reveló que las personas que se exponen más a la luz solar tienden a dormir más temprano y mejor que quienes pasan la mayor parte de su día bajo luz artificial.

Si tu oficina te lo permite, busca colocarte en donde puedas tener una buena cantidad de luz natural. Si no es posible, puedes intentar exponerte a la luz natural por las mañanas, pues la investigación arrojó que es esta la que está vinculada a un descanso más profundo.

3. Hazte del colchón adecuado

El colchón donde te acuestas será tu aliado para obtener el mejor descanso, pero debes saber que existe un amplio número de modelos con diferentes especificaciones que puede adaptarse o no a tu comodidad.

Sin embargo, este no debe ser el único aspecto a considerar y existen otros factores como los materiales o características especiales con los que se fabrican. Se trata de una decisión con la que tendrás que vivir y dormir durante mucho tiempo, así que lo recomendable es que no la tomes a la ligera.

4. Duerme siete horas como mínimo

Datos extraídos de la aplicación Sleep Cycle señalan que los ciclos de sueño son diferentes por país y región del mundo.

Sin embargo, las horas de sueño recomendables varían según la edad: Para infantes de 3 a 6 años, se aconseja dormir de 10 a 12 horas, mientras que para los niños de entre 7 y 11 años lo recomendable es descansar de 10 a 11 horas continuas. De 12 a 18 años lo recomendable es dormir entre 8 y 9 horas diarias y de los 18 años de edad en adelante se recomienda dormir de 7 a 8 horas.

5. Cuida lo que cenas

Algunos alimentos pueden resultar contraproducentes si se consumen durante la cena, pues pueden afectar el ciclo de sueño. El café es uno de los principales alimentos que hay que eliminar antes de dormir, pero otros como el alcohol, el picante, las comidas grasosas o el refresco también pueden influir negativamente en la calidad sueño. Lo recomendable es sustituir estos alimentos por leche tibia o un té de hierbas relajantes momentos antes de ir a la cama.