Andrés Moreno, el creador de Open English y considerado uno de los  top 5 emprendedores latinoamericanos habló en La Paz de la creación de la plataforma de aprendizaje online, y, dentro de sus 7 etapas para la construcción de un proyecto exitoso. Moreno creó Open English basado en las necesidades latinoamericanas y en las características del mercado de la región.

“El emprendedor que va  Estados Unidos, toma algo allá y viene a copiárselo y a copiarlo en Latinoamérica , nunca he visto a nadie que le vaya bien haciendo eso, porque finalmente la empresa americana, va a venir y hacer mejor trabajo”, señaló en su conferencia Éxito que dio en el Hotel Europa de La Paz.

“El negocio debe ser un reflejo del emprendedor”, recomienda Moreno, quien dejó sus estudios de ingeniería en la Universidad Simón Bolívar 9 meses antes de graduarse y comenzando su primer emprendimiento de negocios llamado Óptima. Su interés por los idiomas nació por los años que pasó viajando y viviendo en varios países debido al trabajo de su padre.

Moreno considera que la primera fase debe ser una idea basada en las fortalezas del emprendedor y de ahí pasar a la segunda que es la creación del producto. En su caso, Open English se creó en su departamento de dos habitaciones en Caracas basado en la necesidad de muchos latinoamericanos de hablar inglés de manera fluida y de contar con el elemento humano en su proceso de aprendizaje.  Esto, dentro de las etapas 3 y 4, de definición del mercado objetivo y de identificación de la competencia. Open English se posicionó en el punto medio entre los institutos de aprendizaje de idiomas presenciales y las aplicaciones que enseñan idiomas tan utilizadas por estadounidenses.

Después se debe seleccionar un modelo de negocio, que puede incluir probar con varios hasta encontrar uno que funcione, pues comenta que el modelo por suscripción no fue la primera idea de Open English. Además, de la construcción de una marca, etapa 6, generando un vínculo y, por último, el levantamiento de capital. Para lo cual Moreno se trasladó a Silicon Valley y, tras muchos intentos y peripecias, logró conseguir dinero para continuar el emprendimiento ante dudas de inversores debido a los números sobre la penetración de internet en América Latina de entonces.