La canciller alemana, Angela Merkel, decidió realizar un apagón nuclear gradual después de la catástrofe de la central nuclear  japonesa de Fukushima en 2011. Se ha planificado que la última planta atómica en Alemania sea desactivada en 2022.

El problema que enfrentan es dónde almacenar la basura nuclear, además de lo costoso que resulta desmantelar las centrales.  Esta mañana se cargaron tres contenedores con residuos nucleares en un barco en la central nuclear paralizada de Obrigheim, en medio de un fuerte despliegue policial ya que se habían anunciado protestas.

Los tres contenedores con residuos nucleares partieron de Obrigheim, en el estado federado de Baden-Wurtemberg, en el sur de Alemania, tienen como destino un almacén provisional en la pequeña localidad de Neckarwestheim, en el sudoeste de Alemania.

Se realizarán  cinco viajes con tres cargamentos cada uno desde Obrigheim a lo largo de cerca de 50 kilómetros de río.