Tuto y Pastrana presentan en el Vaticano su preocupación por Venezuela
El Vaticano comunicó que sigue con preocupación la situación de Venezuela y denunció que la grave crisis actual también afecta a la Iglesia en el país
Este viernes 23, el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, recibió en audiencia en la Santa Sede a los expresidentes Jorge Quiroga y Andrés Pastrana de Colombia; y a Nelson Mezerhane, presidente del Grupo Mezerhane, y Asdrúbal Aguiar, director ejecutivo de Iniciativa de Democrática de España y las Américas (IDEA) para tratar la grave crisis que vive Venezuela.
"Es indudable que toda América Latina está profundamente dolida y conmovida por lo que pasa en Venezuela, el país más rico de las Américas hoy tiene la inflación más alta del mundo, la criminalidad más alta del planeta, la economía en el gobierno de Maduro se ha contraído casi la tercera parte. El Vaticano tiene un enorme peso moral y político, y su posición en nombre de Parolin e incluso del Santo Padre sería fundamental para encauzar a la hermana Venezuela en el camino de la democracia", escribió Quiroga en su cuenta de Facebook después de terminada la audiencia.
IDEA es una organización que reúne a expresidentes de Iberoamérica y ha manifestado su preocupación por la ruptura del orden constitucional y democrático en Venezuela, fundada el 9 de abril de 2015, en la VII cumbre de las Américas.
LA POSICIÓN DEL VATICANO
El Vaticano ya se ha pronunciado sobre la crisis de Venezuela en una declaración ante la 47 asamblea de la OEA, que se realizó del 19 al 21 de junio en Cancún, México; en la que afirma que “la reciente decisión gubernamental de convocar una Asamblea Nacional Constituyente, en vez de ayudar a solucionar los problemas, presenta el riesgo de complicarlos ulteriormente y hace peligrar el futuro democrático del país”.
El representante del Vaticano dijo además que los obispos de América Latina siguen con preocupación la situación de Venezuela y denunció que la grave crisis actual también afecta a la Iglesia en el país.
“Se han verificado episodios de amenazas a sacerdotes, irrupciones violentas durante las celebraciones litúrgicas, acusaciones injustificadas contra instituciones eclesiásticas y ataques difamatorios públicos contra algunos obispos”, lamentó.
Asimismo reiteró que la Santa Sede alienta “una negociación seria y sincera entre las partes, basada en las claras condiciones indicadas en la mencionada carta del 1º de diciembre de 2016, comenzando por la celebración de elecciones directas, libres y trasparentes previstas para los años 2016 y 2017”, lo que sería “la única vía de salida a la grave crisis en que se ve inmersa el país”.