Después de haber sido aprobada en la Asamblea Nacional de Francia a finales del 2015, desde este año la ley exige a los modelos que desean trabajar en el país galo contar con certificados médicos que indiquen que su peso corresponde a su talla y están saludables. En Francia, la ley entró en vigor como mecanismo de protección para las profesionales de la industria de la moda y belleza y como método para combatir la promoción de los ideales inaccesibles de la belleza que suelen dañar el autoestima de muchas jóvenes haciéndoles creer en conceptos estéticos irreales y que ponen su salud en riesgo. "Exponer a los jóvenes a imágenes irrealistas de los cuerpos conduce a una sensación de autodesvaloración y de baja autoestima que puede afectar el comportamiento relacionado con la salud”, explicó Marisol Touraine, ministra de Asuntos Sociales y Salud en Francia y es citada por el portal Fucsia.co